Flora y Fauno… ¡Pastas “de película” y con mucha buena onda!

Así podría sintetizarse el emprendimiento de Florencia Mansilla y Matías Calandri, iniciadores de “Flora y Fauno Cocina”. Ambos, son especialistas de la comunicación audiovisual y parte de Latinoamérica, comenzaba a ser su escenario de trabajo. Pero la inesperada pandemia obligó a redefinir los caminos y, apelando a sus conocimientos culinarios, las pastas fueron la respuesta.

*Por: Lic. Javier Alday

Florencia es Técnica Productora en Medios Audiovisuales; Marías, Lic. en Cine y Televisión. A sus 32 años de edad, se encontraban en pleno desarrollo de sus profesiones, desplegando sus talentos creativos en Perú y Bolivia. Pero hoy,  toda la energía está puesta en sus pastas, las cuales cuentan con ese “toque especial” que refleja esa inevitable pasión por la estética, la imagen y la comunicación…

Brevemente, ¿cómo se desarrollaban sus profesiones hasta antes de la pandemia?

Antes de nuestro viaje a Perú, cada uno dejó sus trabajos. Flora renunció a JPG (agencia de publicidad) y Mati a la producción y post producción de sonido audiovisual. Aunque durante el 2019, hicimos trabajos audiovisuales de manera conjunta e independiente. Cuando planificamos salir de viaje por Latinoamérica, nos motivaron muchos factores: crecer como comunicadores, conocer lugares, personas, el desafío de sabernos lejos y extranjeros, empaparnos de culturas increíbles…

En el momento que se decretó la pandemia, nos encontrábamos en Máncora, norte de Perú, trabajando en comunicación digital, fotografía de producto y traducción en general, de manera freelance. Durante nuestro paso por Bolivia, tuvimos que huir porque nos agarró el golpe de Estado. Fuimos repatriados a Córdoba el 18 de abril, luego de una larguísima odisea. Más de un mes estuvimos con tratativas para que al menos 200 argentinos, que estábamos en esa zona, podamos regresar. No nos olvidemos del contexto y las políticas duras que había en Perú. Una cuarentena estricta por volver del extranjero fue suficiente para analizar, duelar el viaje, y mirar de cara al futuro.

¿Cómo fue el proceso de readaptación que transitaron?

Después de todo esto, unas 200 veces al día nos preguntábamos ¿de qué vamos a vivir? Y así como dicen que de las peores crisis nace la creatividad, llegamos a la conclusión de que la comida nos iba a salvar. Y así fue que, poseídos por nuestros antepasados, y con gran experiencia previa en comida en general, nos metimos de cabeza en el emprendimiento con toda la seriedad y responsabilidad que nos caracteriza a la hora de encarar cualquier proyecto.

Mochila al hombro y barbijo apretado, salimos a comprar los primeros ingredientes, no sin antes pedir el dinero prestado, a Eddy (papá de Mati), nuestro gran inversor. Y en una diminuta cocina de un departamento en Nueva Córdoba, más un palote, un puñado de harina, cuencos con diferentes rellenos y mucho nerviosismo, nos largamos a preparar las primerísimas pastas de Flora y Fauno. Las primeras semanas trabajamos a pedido, y las pastas se hacían sólo con palote. Hoy trabajamos con stock y sumamos una Pastalinda, provista obviamente por Eddy.

¿Qué tipo de pastas ofrece “Flora y Fauno”?

Nos especializamos en Agnolottis Mezzelune, que es pasta rellena con forma de empanadita. Son un fijo en nuestra carta y mes a mes renovamos los rellenos. Otro de los fijos, y que tanto gustan, son los Tagliatelles, fideos cintas cortados a mano de un centímetro de ancho aproximadamente.

Actualmente, iniciamos una oferta de combo junto a dos emprendedores, y allí ofrecemos la trecena, empanadas criollas saladas. Le buscamos el diferencial y te llegan 13 sabrosas empanadas con cebolla de verdeo de nuestra huerta. Tras un exhaustivo estudio de mercado, decidimos que nuestra pasta debía ser multicolor. Queremos que cada cliente tenga una experiencia visual, seguida de un ¨!uuumh qué rico!¨.

¿Cuál es el distintivo o particularidad de sus productos?

Ya que fabricantes de pastas hay muchos, decidimos que nuestro toque distintivo, además de hacer rellenos diferentes y muy ricos, sea la variedad que ofrecemos de agnolotti o empanadita. Toda la elaboración es casera y artesanal, amasamos, cortamos y rellenamos a mano. También las sugerencias de cocción y el packaging, en general, son hechas a mano.

Además, le prestamos mucha atención a la comunicación de nuestro emprendimiento, ya que nuestras redes son el contacto con los clientes, nuestra vidriera y desde allí ven los productos que ofrecemos como los distintos canales de comunicación. Somos fanáticos de la experiencia de usuario, así que si compras nuestras pastas no sólo tomamos tu pedido, sino que te pasamos tips, recetas, contestamos dudas y luego volvemos a consultar cómo resultó y cuál fue la experiencia. También, ofrecemos el reparto a domicilio, diferentes métodos de pago, desde efectivo, como también la transferencia bancaria.

Si tuvieran la oportunidad, ¿volverían a transitar el camino del cine? ¿Por qué? 

Mati: el cine siempre va a estar latente. Pienso que, en paralelo a este proyecto, puedo seguir desarrollándolo; es algo que me sigue gustando y cada tanto me viene “el bicho” de estar en algún rodaje o de trabajar en la creación del sonido, música o la postproducción sonora de alguna obra audiovisual. De todas formas, Flora y Fauno Cocina te permite estar en contacto con lo audiovisual, ya que nosotros hacemos las sesiones de foto, producto de nuestras redes, como así también los videos de promoción y publicidad, así que tampoco me siento alejado totalmente de ese mundo y me hace mantener creativo.

Flora: si bien varias veces dudé que así fuera, la comunicación audiovisual corre por todo mi cuerpo. La carrera de cine me permitió sumergirme en el campo de la publicidad, aportando otro punto de vista, otra capacidad de análisis. Creo que hoy soy una mixtura de todo lo que fui recorriendo profesionalmente: con el cine aprendí fotografía y también me dedico a eso. Me gusta redactar, armar puestas de foto, pensar estrategias digitales y soy intensa con la estética, así que, sin dudas vuelvo a elegir mi carrera.

 ¿Cuáles son sus proyectos o planes para corto, mediano y largo plazo?

Estamos muy comprometidos con la fábrica de pastas. Dentro de la casa tenemos una habitación destinada sólo para la elaboración y almacenamiento. La idea es mudarla dentro de poco a otra de las habitaciones más grandes, debido al ritmo de crecimiento. Dentro de las nuevas propuestas, es sumar más variedad de rellenos y opciones de salsas, además del quesito rallado. En un futuro no muy lejano, tenemos pensado sacar una línea de pastas tipo Deluxe, estamos gestando esa idea. Fantaseamos con que de aquí a un tiempo muchos sepan qué es “Flora y Fauno Cocina”, llegar a más y más zonas de nuestra amada Córdoba. Que seamos referentes de la pasta de color y de productos de calidad.

Ustedes tienen una profesión y, ante una situación inesperada, decidieron adaptarse y cambiar de rumbo. ¿Qué reflexión hacen, luego de este camino transitado?

A vos que estás leyendo, y por más galleta de la fortuna que suene: te juramos que se puede. Reinventarse está de moda. Te aseguro que en menos de 5 minutos vas a encontrar que tenés muchas habilidades. Así que arremangate, sacale fotos al proyecto y subilo a las redes, hacete amigo de eso. ¿Que si a nuestros 32 años nos imaginábamos estar haciendo pastas? Y no, claro que no. Deberíamos estar en Costa Rica sacando fotos quizás. Pero aquí estamos, emprendiendo, siendo felices. Muchas veces dudamos si funcionará, de hecho, nos sigue pasando, porque hay semanas que vendemos más y otras menos. El camino del emprendedor es así, pero las recompensas son gigantes.

Más información: @florayfauno_cocina (Instagram) // @florayfaunococina (Facebook) //  @demochilaymate (El “Insta viajero”)