La joven de barrio Poeta Lugones que pasó a ser voluntaria en la lucha contra el COVID

Zoe Peralta tiene 19 años, es egresada el Instituto Educacional José Hernández de B° Marqués de Sobremonte y como Paramédica, se desempeña como voluntaria del COE.

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Con apenas 19 años de edad, Zoe Peralta es una de las tantas personas que trabajan voluntariamente (sin recibir remuneración) en las distintas acciones que se desarrollan para mitigar el avance del coronavirus en Córdoba. Desde hace algunos días y como Paramédica, la ex alumna del Instituto José Hernández se encuentra en Río Cuarto, desarrollando la tarea. Desde ahí, tuvo un diálogo con EXPRESIÓN NORTE.

“Llené un formulario en marzo, cuando salió por todos lados que el COE reclutaba voluntarios espontáneos, que se supieran desempeñar en diversas actividades. Me postulé para colaborar en lo que hiciera fata. Primero fui escribiente, después hisopadora y ahora reviso y me encargo de que los ecribientes e hisopadores hagan bien su trabajo”, comentó Zoe sobre las tareas que desempeñó hasta ahora.

La joven también fue cambiando de lugar, dependiendo de las necesidades que iban surgiendo. Sobre esto contó: “Estuve en Córdoba Capital, después un mes en Villa Dolores, y luego unas semanas en e Corredor 9, pasando por localidades como Oncativo, Pilar y Río Segundo”.

“me gustaría que se tomara conciencia de este virus. no se trata de un simple resfrío, sino que es muy fuerte y no todos los organismos lo sufren de la misma forma”

Zoe Peralta confesó que el miedo de contagiarse de coronavirus existe entre el personal de la salud: “Al principio tenía mucho miedo, hasta que me tocó ir a primer domicilio para hacer el control rutinario a una familia con estado positivo desde hacía dos semanas. En ese momento, ‘me cayó la ficha’, y me dije ‘¡wow!, ¿en dónde de metí?’. Pero dije que iba a tener la frente en alto y seguir, porque quiero ayudar a todos”.

Tras esta experiencia de “ser voluntaria”, a paramédica dijo sentirse “súper lena, feliz y muy contenta”, y admitió que le dejó muchas enseñanzas: “Siento que crecí a nive personal y profesional. Digo profesionamente porque tuve la oportunidad de aprender mucho con una pandemia inédita. Aprendí a ser más comunicativa con la gente, a mirar siempre al costado de uno mismo y saber enrentar realidades duras y chocantes con una sonrisa. Le pude mostrar a la gente que con una sonrisa, se le puede alegrar el día”.