Consciencia ecológica: la Escuela Mutualismo Argentino está realizando su propia huerta

Alumnos de las salas del jardín, docentes y representantes del INTA son los encargados de llevar adelante este nuevo proyecto, que consiste en el armado de una huerta vertical.

Por Casandra Quevedo

Escuela Mutualismo

La Huerta de la Escuela Mutualismo Argentino ya va tomando forma. A través del Ingeniero Agrónomo Héctor Buzzo (del Programa Pro Huerta del INTA) se lleva a cabo esta iniciativa que consiste en avanzar en la construcción de una huerta en el colegio ubicado en Antonio Arcos 3157, de B° Sargento Cabral. Lo más novedoso es el aprovechamiento del espacio, mediante un sistema “vertical”.

Huerta vertical

Como lo dice su nombre, la huerta vertical es un sistema de jardinería que permite cultivar plantas o alimentos para el consumo propio en superficies verticales. Algunas de ellas pueden ser paredes, muros o vallas.

La gran ventaja de este sistema es que para poder crearlo no es necesario tener mucho terreno para su instalación, solo basta con disponer de una superficie vertical al aire libre, que tenga como única condición recibir luz solar durante algunas horas al día.

Justamente, esto resultó perfecto para la Escuela Mutualismo Argentino, ya que el espacio que tenían anteriormente disponible estaba alejado, y ahora los alumnos pueden tener las huertas verticales más cercas y garantizarle a las especies sembradas un cuidado cotidiano más propicio.

Sobre este gran proyecto habló Héctor Buzzo, precursor de la iniciativa en varios colegios de la zona Norte.

¿Cómo surgió la idea de crear una huerta en la escuela Mutualismo Argentino?

La Huerta es un proyecto institucional que surge frente a la necesidad de concientizar el cuidado del suelo frente a tantos basurales que hay en barrio Marques Anexo y el cultivo para que sean los mismos alumnos los multiplicadores en sus hogares. Este año frente al protocolo vigente, de transitar lo menos posible por espacios comunes, se diseñó la huerta vertical en el patio del jardín.

¿Qué espacio utilizaron? 

El predio destinado para la huerta institucional está cruzando la calle frente de la escuela. En cambio, ahora con la huerta en el patio de jardín se va a poder hacer un mejor seguimiento del proceso de germinación, riego, cuidados y cosecha de la producción. Dicho proceso institucional apoyado con la ingeniera Ximena Stefanini del INTA y por mi, el ingeniero Héctor Buzzo.

¿Quiénes participan del proyecto?
Del proyecto de huerta participa todo el Nivel Inicial, las 4 salas con 50 niños entre salas (de 4 y 5 años de ambos turnos). También las seños Alejandra Castelli y María Torres (del turno mañana), y Gabriela González y Eugenia Amidei (del turno tarde), con la colaboración del profesor de educación física Pablo Alessandrini.

¿En qué etapa del armado de la huerta están ahora?

Ahora estamos armando una mesa para cultivar, tipo pallets, que son de la altura de los niños pequeños. Además estamos haciendo árboles autóctonos en este colegio y otros, con la idea de forestar donde haga falta. Ya hemos sembrado los algarrobos blancos y seguiremos sembrado otras especies.

¿Qué materiales utilizaron para su armado?

Utilizamos una de las paredes del patio del jardín, que da sobre la calle Florencio Sánchez, ya que es la que más horas de sol tiene. Los elementos utilizados para hacer la huerta vertical son: ácido, tres pallets o tarimas acondicionadas como canteros (las cuales fueron puestas en la pared), las semillas del programa de “Pro Huerta” del Inta, tierra de buena calidad compost y un poco de arena.

¿Cuáles son las especies que van a plantar?

Las especies que se van a cultivar son: acelga, achicoria, arveja, cebolla, flores, lechuga, perejil, rabanito, remolacha, repollo y rúcula.

¿Cuál crees que es la enseñanza más grande que les deja este proyecto a los chicos?

La enseñanza más grande que tiene este proyecto en los chicos es la de desarrollar la capacidad de conciencia ecológica sobre el cuidado del medio ambiente, abastecerse de sus propios productos generados en la huerta y ser multiplicadores en la comunidad, de todos los beneficios de los cultivos orgánicos.