En Córdoba, como en el resto del país, docentes de todos los niveles continúan (con mayor o menor nivel de instrucción) ingeniándoselas para continuar enseñando aún durante cuarentena. Desde EXPRESIÓN NORTE, indagamos más en el desafío de la educación a distancia, las clases virtuales, la experiencia de las docentes y escuelas del sector norte de la ciudad, a través de la experiencia de dos instituciones educativas: la Escuela Provincia de Misiones y el Colegio Mater Purissima.
Seño Carola (Escuela Provincia de Misiones de B° Zumarán)
Por las razones de público conocimiento, la Escuela Provincia de Misiones continúa trabajando a través de diferentes medios para estar comunicados con las familias: Whatsapp, email, plataforma digital, videollamadas y soporte papel para que todos los alumnos puedan acceder a las actividades que directivos conjuntamente con el plantel docente van realizando.
“Los docentes están en contacto permanente con las familias trabajando en mutuo compromiso, construyendo conocimiento y haciendo escuela desde casa. En este tiempo se siguió trabajando el proyecto de huerta desde sus hogares con videos explicativos y la escuela también asiste a las familias en la entrega de la leche y módulos alimenticios”, aseguraron desde esta Institución, a la vez que agradecieron a las familias “por estar cerca conservando las distancias”.
Seño de Inglés Magalí de 4° 5° y 6° Grado (Colegio Mater Purissima de B° Alto Verde)
“La verdad que en menos de un mes no hubo nada que no haya escapado a lo que era la vida de cada uno. Y en este punto la educación se vio transformada de la noche a la mañana. Pasamos de la escuela, el aula, el patio, el recreo y sus actores, a la conectividad de la web. Lo real y concreto, paso a ser virtual e indefinido” describe la Seño Magalí, haciendo referencia al desafío que se creó, no solo para los docentes, sino también para los alumnos y sus familias.
Sin embargo, la docente aclaró: “Esto no significa un trabajo más relajado, porque lo hacés desde la ‘comodidad de tu casa’, lo virtual implica, muchas veces un trabajo mayor. Hay más demanda en estar conectados para planificar, enviar las actividades, receptar las devoluciones de las mismas además de cumplir con requerimientos específicos. Usar recursos con los cuales no estábamos familiarizados. Creo que este desafío es diario y nos interpela no solo en lo laboral, sino en lo físico y en lo emocional también.
“Y en este punto, nos encontramos todos surfeando, innovando, creando, aprendiendo y recreando la educación on line/ virtual”, concluyó Magalí.