“Manos a la masa” es una emprendimiento de Villa María (Córdoba) dedica a la creación y fabricación de juguetes didácticos de cocina, los cuales venden a todo el país. Cabe destacar que la marca tiene presencia en todas las jugueterías de las franquicias de Giro Didáctico, Compañía de Juguete y Cachavacha.
Actualmente, acaban de lanzar un juguete totalmente inclusivo gracias a la ayuda de “Puntos de Vista”, una organización que brega por la inclusión de las personas con discapacidad visual.
Juntos, llegaron al resultado que esperaban: Un juguete que puede ser utilizado por niños que no ven y que no escuchan.
“Estamos muy contentas, con esto queremos poder devolver un poco de todo lo que recibimos, contribuir y aportar a que los juguetes sean lo más inclusivo posible. Ahora, cualquier niño del mundo pueda tener nuestro juguete, seguir una receta, cocinar y compartir el momento en familia”, afirmaron orgullosas Paloma Olaviaga y Romina Dutto, las caras visibles de esta empresa cordobesa, y agregaron: “Hay poca diversidad de juguetes para personas que tengan determinadas discapacidades. Por eso creemos que por eso es una idea innovadora y esperamos que pueda sumar”.
“Hay poca diversidad de juguetes para personas que tengan determinadas discapacidades. Por eso creemos que por eso es una idea innovadora”
Galletitas “inclusivas”
El primer kit que idearon es el de galletitas y posee una etiqueta impresa y en braille. Al mismo tiempo, contempla un código QR que, el ser escaneado, permite acceder a un video de YouTube. Allí, se encontrarán con Lautaro, quien es integrante de Puntos de Vista y posee discapacidad visual, quien junto a algunos niños desarrolla la receta.
El video es audiodescriptivo y también posee a un intérprete que va contando la receta en lengua de señas.
“Es el primero que lanzamos y vamos a ir avanzando con los demás kits para que todos sean inclusivos. Es un producto completo porque estimula y desarrolla los cinco sentidos pero lo más importante es que el menor comparte tiempo con el adulto que promueve la cocina”, revelaron las emprendedoras, y remarcaron: “Esto se logró sin una gran inversión, sino con la voluntad de hacerlo. Está bueno que sirva de ejemplo de que no hacen falta grandes inversiones para hacer, de un producto, algo inclusivo”.
“Esto se logró sin una gran inversión, sino con la voluntad de hacerlo. Está bueno que sirva de ejemplo de que no hacen falta grandes inversiones para hacer, de un producto, algo inclusivo”