El canto popular, las referencias gauchezcas y el viento pampero; son algunos de los rasgos característicos de la cantante Eli Fernández. Galardonada con el premio Mercedes Sosa, sus trabajos gozan de una impronta pura, actual y fresca; totalmente necesaria para mantener vigente al folklore nacional.
Alas sin pena y Canto soy, son sus dos discos grabados en estudio, con los cuáles inundó la música cordobesa y obtuvo nuevamente la nominación a los premios Cieya. Actualmente, realizó grabaciones junto a importantes músicos locales, tales como Nahuel Pennisi, Teresa Parodi, Lula Bertoldi, Lidia Borda y Manu Sija.
¿Cómo fueron tus inicios en la música?
Yo me crié con música argentina, por eso la amo. Mi mamá era de San Luis, entonces escuchabamos mucha música de aquella región, a mi papá le gustaba el tango, recuerdo ser muy chiquita y escuchar tango en su falda. De a poco en los actos de la escuela veían que me gustaba la música y me ponían en los actos a participar. A los ocho años empecé a cantar en público por primera vez, ya con mis músicos, en el acto de la escuela del 25 de Mayo, y de ahí no paré nunca más.
¿Cómo es tu nuevo disco?
Tiene 11 canciones, la mitad son de mi autoría y las otras son de nuevos compositores. Me puse como objetivo esto de aportar nuevas canciones a nuestro cancionero argentino, entre los compositores está Leo Rusher, Nahuel Jofré, Jorge Martínez, Pancho Cabral. Es hermoso para mí poder interpretar a estos grandes referentes de esta música.
¿Cómo se desarrolla la escena musical del folklore en Córdoba?
El folklore en Córdoba es hermoso, tengo la alegría de que cuando me vine de La Pampa me recibieron con los brazos abiertos. Estudié y me recibí en La Colmena, donde me relacioné con grandes artistas. Se ha armado una gran comunidad de artistas independientes que vamos todos hacia adelante, te sentís en una familia. La música de Córdoba está en un momento muy importante.
¿Qué es lo nuevo que se le puede aportar al folklore?
Contar el hoy, nuestro paisaje de hoy, nuestro pensamiento de hoy. Es muy importante, porque obviamente yo amo a nuestros referentes históricos, siempre tenemos que volver a las raíces, pero los nuevos compositores vienen a contar lo que pasa ahora. Te pintan el paisaje de hoy y eso es nuestro folklore, que obviamente va mutando y cambiando.
¿Que sentís sobre la obtención del Premio Mercedes Sosa?
Este premio lo obtuve con mi segundo disco, Alas sin pena, un disco que está compuesto por la mitad de canciones de mi autoría. Es un orgullo para mí porque no hace tanto tiempo que estoy mostrando mis canciones, así que a nivel artístico me siento muy especial. Busco aportar con mi granito de arena algo nuevo a la música.
¿Cuál es el paisaje de hoy en el folklore?
Como mujer me siento muy comprometida con la lucha y el caminar de que cada vez haya más visibilidad para las propuestas femeninas en la música. Hoy por hoy aún vemos una cartelera de todos hombres, pero también estaría bueno ver que somos muchas las mujeres que estamos haciendo bien las cosas y con compromiso. Se ve una canción con compromiso, con un decir y que deje una reflexión. Está bueno que la juventud se arrime y escuchen esto que pasa en la música argentina.
