Después de 46 años de servicio se jubila la secretaria del Instituto Sor María Antonia de Paz y Figueroa

Blanca Dora Battistini, de 63 años, fue Secretaria Docente durante 46 años, y hoy anuncia su jubilación. Además es Psicopedagoga y profesora en Psicopedagogía, aunque no ejerce como tal. El pasado 15 de noviembre se retiró de sus actividades con gran emoción y alegría

 

Hay figuras que trascienden su papel y se convierten en pilares fundamentales de un equipo y atraviesan la vida de las personas. Luego de 46 años de dedicación y compromiso, Dora Battistini se prepara para iniciar una nueva etapa en su vida al jubilarse. Su presencia y su labor incansable han dejado una huella imborrable en cada rincón del Instituto Sor María Antonia de Paz y Figueroa.

Dialogamos con Dora que nos cuenta sobre su trayectoria:

¿Cómo y cuándo comenzase a trabajar en el Instituto Sor María Antonia de Paz y Figueroa? ¿Qué sentís al ser egresada del cole?

Comencé a trabajar un 2 de septiembre de 1978 cómo secretaria. En ese momento yo tenía 17 años, y estaba cursando mi último año del secundario. Las hermanas de la Congregación me llamaron para cubrir ese cargo, porque en realidad en ese cargo estaba mi hermana Mary y renunció.

El ser egresada del Instituto y trabajar en él es una hermosa experiencia. Haber sido alumna y luego empleada de ésta gran Institución me dio mucha alegría.

¿Cómo fueron esos inicios trabajando en el colegio? ¿Qué recuerdos tenés de tus comienzos?

Que recuerdos!. Los inicios como en todo fue aprender, cada cosa era una experiencia nueva, mis autoridades, las Hermanas de la Congregación me ayudaron en cada paso, los directivos y docentes me acompañaron.

Yo era muy chica, pero mis padres me enseñaron a valorar el trabajo, el respeto y la sinceridad. El esfuerzo fue muy grande, porque cuando termine el secundario empecé a estudiar Psicopedagogía en el Instituto Cabred, y trabajaba y estudiaba.

“Lo importante no es lo que uno hace, sino como lo hace, y yo le puse mucho amor, entrega personal, y respeto”

Yo hacía todo lo que me pedían, las Hermanas me enseñaban y yo las respetaba mucho. Recuerdo a las Hermanas Elida, Eloisa, Hortencia, Telma, Josefa, Dora, Julia,  Susana y Teresita. Recuerdo a muchas docentes como Blanca Olmos, Lita Agu, Lita Quinteros, Graciela Salguero, Mabel De la Cruz, Cristina Romero, Nilda Villarreal y tantas más que ya no quiero quedar mal, porque fueron muchos docentes que quise y creo que me quisieron. Aprendí cosas de cada una de estas bellas personas y creo que por eso llegué hasta aquí.

¿Siempre trabajaste de lo mismo?

Si, en el colegio fui la secretaria de Nivel Inicial y Primario. Tuve consultorio de Psicopedagoga también pero tuve que dejar porque me case y  llegaron los hijos, que son mi mayor orgullo y que me acompañaron en mi trabajo, tanto el del colegio como el de casa. Ellos son Melisa, que es Licenciada de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba y ahora está viviendo en Valencia. Florencia que es Diseñadora Industrial de la UNC y ceramista de la Universidad de Bellas Artes. Agustín, Abogado de la UNC, y la más pequeña Micaela, que está en 3° Año de Ciencias de la Educación en la UNC. Ellos son mi orgullo.

¿Tiene algo especial ser parte del colegio de la congregación Hijas del Divino Salvador, hoy Santa María Antonia de San José, Mama Antula?

Es muy importante para mí ser parte de esta gran Institución, y que hoy sea Santa María Antonia de San José es algo que se lleva dentro de uno. Muchos años se espero que fuera Beatificada y después Canonizada. Es una gran devoción y entrega. Es un Orgullo ser parte. Es indescriptible.

¿Qué es lo que más vas a extrañar del colegio y de tu trabajo? ¿Qué representa el Sor María en tu vida?

Voy a extrañar todo, el levantarme y arreglarme para ir a trabajar, tomar cuatro colectivos, el tratar con las autoridades, mis directivos, mis docentes, los alumnos, los padres, el canto de los niños del jardín, el abrazo, el beso, el hola, el cómo estás. Mi computadora, que allí tengo guardado trabajos y trabajos. El Sor María era mi segundo hogar.

¿Cuáles son tus sueños y proyectos ahora que te jubilas?

El sueño de todos, descansar, viajar, hacer algo que nunca tuve tiempo, ya veré en algún centro de jubilados, algo voy a hacer seguro.

 

Por Ale Galvaliz