
El folclore no siempre irrumpe con bombos y guitarras; a veces llega en voz baja, en una invitación sencilla, en una tarde compartida. Así comenzó la historia de Ana y Gus, una pareja que encontró en la danza un lenguaje común y una forma de amar. “Todo empezó de una manera muy simple, muy familiar”, recuerdan, cuando Miriam, la mamá de Ana, los invitó a tomar clases de folclore sin imaginar que ese gesto iba a marcar sus vidas.
Anabel Valfré, abogada y martillera, y Gustavo Gómez, analista de planificación, son vecinos de Nuevo Poeta Lugones y compañeros de camino dentro y fuera del escenario. Aquella curiosidad inicial se transformó rápidamente en compromiso. “Nos atrapó el folclore tradicional, sentimos que había algo más profundo que aprender”, cuentan. Ese impulso los llevó a estudiar, perfeccionarse y rendir en julio de 2025 su tesis final como Profesores de Folclore.
Para ellos, la formación no se detiene nunca. “Nuestra intención es siempre seguir estudiando”, aseguran, y explican el porqué: “Amamos el folclore tradicional y queremos descubrir la esencia de cada región, su alma, su corazón”. Cada danza, sostienen, es una historia viva que merece respeto, investigación y entrega emocional.
Desde el año 2020, la danza se volvió su refugio cotidiano. “Bailar fue y es nuestro cable a tierra”, confiesan. Tanto, que el día de su casamiento, el 4 de febrero de 2023, decidieron bailar una zamba como vals. “Fue nuestra manera de decir quiénes somos”, explican. En el proceso creativo, Gus se enfoca en la técnica y Ana en la emoción, aunque aclaran: “Nos complementamos, pero siempre buscamos juntos el corazón de la danza folclórica argentina”.
“Nuestra intención es siempre seguir estudiando; amamos el folclore tradicional y queremos descubrir la esencia de cada región, su alma, su corazón”.
De Nuevo Poeta al Martín Fierro de la Danza
Ese equilibrio los llevó a destacarse en distintos escenarios del país. Obtuvieron el Primer Puesto en el Concurso Día de la Zamba en el Parque Sarmiento de Córdoba Capital; fueron Pareja Revelación en Chamical, La Rioja; lograron el reconocimiento a Mejor Dúo y Bailarina Revelación en el Certamen Docta en Danza de Carlos Paz; y Ana fue coronada Reina del Folclore 2024 en Cosquín Joven Producciones. “Cada premio es una caricia al esfuerzo, pero también una responsabilidad”, afirman.

También formaron parte de aperturas y eventos emblemáticos como el Festival de Jesús María, el Pre Cosquín, el Teatro Real y el Mundial de Folclore (FIFAS) en Termas de Río Hondo. “Son escenarios que soñás desde chico”, reconocen, “pero cuando llegás, entendés que el verdadero valor está en el camino recorrido”.
Ese recorrido dio origen a “Proyecto Folclore en el Alma – Córdoba Capital”, el taller que fundaron y donde hoy son profesores. “Lo más valioso no es solo enseñar pasos, sino el grupo humano que se forma”, destacan. Las clases se dictan en el Salón de las Hermanas Claretianas, en barrio Poeta Lugones, los miércoles de 19 a 21 horas, y pronto sumarán un nuevo espacio en el centro. “Es un lugar de encuentro, con o sin experiencia, donde compartimos peñas, verano y raíces”, explican.

El 2025 les regaló uno de los momentos más intensos de su carrera: fueron seleccionados como finalistas federales del Martín Fierro de la Danza, representando a Córdoba Capital en Buenos Aires. “Fue un orgullo enorme”, dicen. Presentaron una Huella de Franco Coria, una danza que hoy guardan en el corazón. “Compartir ese espacio con referentes como Hernán Piquín y Eleonora Cassano nos confirmó que estamos en el camino correcto”.
“Ser finalistas del Martín Fierro de la Danza y compartir ese espacio con referentes como Hernán Piquín y Eleonora Cassano nos confirmó que estamos en el camino correcto”.
A la danza y la docencia se suma el proyecto “Camino Celeste y Blanco”, que une folclore y fotografía en sitios históricos. Ya recorrieron la Capilla de Candonga, la Estancia Jesuítica Santa Catalina, el Cabildo Histórico de Córdoba y el Museo Marqués de Sobremonte. “Bailar en lugares cargados de historia nos conecta aún más con lo que somos”, aseguran.

Con la mirada puesta en el futuro, Ana y Gus no dudan en afirmar: “La tradición es la raíz de nuestra identidad”. El folclore, dicen, “nos sana, nos motiva y nos acompañó en los momentos más fuertes”. Y el sueño sigue intacto: “Queremos seguir recorriendo escenarios, desde las carpas salteñas hasta los grandes festivales, acompañar grandes artistas y llevar siempre la bandera de la identidad argentina”.
Más info: YouTube: Folclore en el Alma – Ana y Gus
Instagram: Folclore en el alma Contacto: 3513077482 / 3515104193


“Nuestra intención es siempre seguir estudiando; amamos el folclore tradicional y queremos descubrir la esencia de cada región, su alma, su corazón”.



