Fútbol Femenino: Una jugadora de Huracán de B° La France fue convocada la Selección Argentina

"El vestir la celeste y blanca, y representar a mi país es algo que deseé siempre, y acá estoy. Para mí esto hace de cuenta como un gol de mitad de cancha", confesó Mela Ojeda, la volante del equipo de fútbol femenino de Huracán de La France.

Por Casandra Quevedo

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Hablar con Mela Ojeda deja la sensación de volver a esos días interminables de potrero, donde uno es completamente feliz con muy poco. La jugadora de Huracán vive con esa misma alegría su gran presente. En este momento, está cumpliendo el mayor sueño de su vida: representar a la Selección Argentina haciendo lo que ama desde muy chica, que es jugar al fútbol.

La futbolista le brindó una entrevista a EXPRESIÓN NORTE, donde, entre otras cosas, se expresó sobre la importancia de los derechos de las mujeres en el fútbol argentino.

Hola Mela, ¿A qué edad empezaste a sentir pasión por el fútbol y jugarlo?

Empecé a sentir pasión por el fútbol desde muy chiquita (risas). Tengo una anécdota: cuando era chica y me cuidaba mi tío, jugábamos a patear cosas, sea el objeto que sea (risas). Así que yo creo que mi pasión empezó a tempranísima edad. Comencé a jugar fútbol en la primaria del colegio, cuando participé por primera vez en lo que en ese momento se llamaba la “Copa Jetix”. Ganamos acá en Córdoba y me fui a jugar a Buenos Aires, donde quedamos eliminadas en la final. Luego en el 2010/2011 me metí en la Liga, donde el primer equipo al que fui a probarme fue Belgrano. Llegué ahí gracias a un preceptor que me vio jugar y me dijo: ‘Che, ¿No probaste con ir a Talleres o Belgrano? Me llego la información que están probando chicas’.

¿Qué sentís al poder representar a Huracán en la Selección? ¿Cómo te enteraste que estabas seleccionada?

La verdad, es una mezcla de todo lo que siento (risas) Pero sobre todo, siento orgullo y una felicidad tremenda de poder representar a este club, ya que en gran parte es gracias al cuerpo técnico. Siempre voy a entrenar y tratar de dejar todo en la cancha en cada partido, como mis compañeras lo hacen. La forma en que me enteré fue graciosa (risas). El jueves llegué tarde a la cancha por cuestiones de la facultad. Me puse a cambiarme medias y botines mientras el DT hablaba con las jugadoras. Cuando la charla terminó, escuché que la capitana hablaba y me nombraba. Yo no entendía nada (risas). Mis compañeras me miraron y me dijeron “¡Sos vos! Te llamaron de la Seleccion”. Seguía sin creerlo (risas) La verdad, es que la felicidad que me entró en el cuerpo en ese momento fue inmensa.

¿Era tu mayor sueño formar parte del Seleccionado? ¿Te imaginabas esto como posible?

¡Si! Era y sigue siendo mi sueño. El vestir la celeste y blanca, y representar a mi país es algo que lo deseé siempre, y acá estoy. Para mí esto hace de cuenta como un gol de mitad de cancha (risas). Nunca me lo imaginé. Yo las veía a las de la Selección jugar, ya sea con la celeste y blanca o cada una en su equipo, y me decía que me faltaba para llegar a ser como ellas. ¡Y acá estoy!

¿Crees que los derechos conquistados por las primeras mujeres en el fútbol influyeron mucho para que ahora las jugadoras sean más visibles?

En realidad, con respecto a este tema creo que gracias a las primeras mujeres, las pioneras, se mostró que podemos jugar a este deporte y estar a la altura de disputar un Mundial. Ahora, con respecto a la visibilidad, creo que eso es gracias a todos los movimientos que se fueron generando en el país. En el caso de Córdoba, gracias a la Organización Futboleras de Córdoba.

¿Cuáles crees que son los derechos que faltan conquistar por las futbolistas?

Los derechos que a mí parecer faltan de conquistar, pero que estamos de a poco logrando, serían: El derecho a la igualdad en lo que respecta los entrenamientos (ya sea elementos, espacios físicos para entrenar, indumentaria, tener personas capacitadas dentro del cuerpo técnico); y el derecho a la participación, ya sea la edad que sea. No me parece justo dejar de lado a una nena de 11/12 años que quiere jugar o a una mujer de más de 30 años que siente que está en condiciones de seguir participando. Entonces para mí, este derecho a la participación va de la mano con la creación de subdivisiones, para poder brindarles todo lo que necesiten.

¿Hasta dónde te gustaría llegar como jugadora?

Y… sueño a lo grande (risas). Me gustaría llegar a jugar, además de la selección, en algún equipo de Europa. Unos de mis sueños es ese. Es más, tengo pendiente un viaje para allá, que en algún momento se que podré hacerlo, para tratar de probar suerte. Mi familia siempre me enseñó a que debo soñar y desear en grande.

¿Qué mensaje le dirías a otras chicas que quieran jugar al fútbol profesionalmente?

¡Que se animen! y que confíen en ellas mismas. Que pueden formar parte del fútbol profesional. También que no hay nada más lindo que poder jugar un partido con el equipo, representar un club, gritar goles, abrazarse o llorar con las compañeras. No hay nada más lindo que el sentimiento que te genera el fútbol y más sabiendo que tenés hinchada alentándote durante todo el partido. Tienen que hacerse la idea de que nadie es mejor que nadie, que somos todas diferentes y cada una tiene sus cualidades. Si quieren soñar con ser jugadoras profesionales tienen que luchar por ello y ponerle cuerpo, alma y corazón, en cada entrenamiento y en cada partido.