Por Casandra Quevedo
La pandemia afectó y cambió de diversas maneras la vida de las personas. En el caso de los adultos mayores, al ser personas de riesgo, tuvieron que dejar de lado durante la cuarentena muchas actividades que realizaban para sociabilizar y obtener su propio bienestar, físico y mental.
Por este motivo, las Licenciadas Andrea Bobillo (MP:0525) y Fabiola Monti (MP: 3976), que forman parte de “El Abedul” (Trabajo Social Gerontológico Privado), aportaron su opinión sobre la importancia que tiene que las personas mayores puedan volver a reintegrarse a diversas instituciones. El objetivo es que vuelvan a la presencialidad para participar de actividades en sus barrios, y a su vez puedan encontrarse con sus pares y ellos/as mismos/as.
¿Qué importancia tiene para las personas mayores retomar sus actividades presenciales después de la pandemia?
Las personas mayores son personas que vienen con una trayectoria de vida, donde han pasado gran parte del tiempo en vinculación con responsabilidades por cumplir determinados días y horarios. Es por ello que hoy por hoy priorizan muchas veces aquellas actividades que le brinden placer, disfrute y crecimiento personal. Desde el inicio de la pandemia, hay quienes han podido sostener esas actividades gracias a disponer de la conectividad, de motivaciones personales y de las habilidades de uso necesarias pero hay quienes no. En este tiempo, las personas mayores han experimentado diferentes tipos de pérdidas tanto físicas como emocionales. El tiempo de pandemia significó para algunas personas mayores el desafío de realizar una mirada introspectiva, llevándolos a redefinir proyectos de vida con nuevos intereses. Aquí radica la vital importancia de retomar las actividades presenciales, la cercanía, el encuentro cara a cara, el reconocerse y apropiarse de un espacio común; donde entran en juego los vínculos interpersonales, las conversaciones, los objetos, las miradas, las voces y los abrazos como símbolo/eje de una cercanía real -física y emocional- de estar juntos/as. Donde se hace presente la empatía, la escucha respetuosa entre pares. En otras palabras, el grupo como lugar común de sostén y acompañamiento.
¿Cuáles son los principales factores que pueden proteger su bienestar?
Cuando hablamos de factores protectores de las personas mayores podemos hacer una primera gran clasificación: los factores protectores personales, los familiares y los sociales. Uno de los factores protectores más importantes es aquel que la persona mayor realiza sobre sí misma, es decir, el autocuidado. Implica procurar y sostener una alimentación adecuada e hidratación, realizar actividad física acorde a sus posibilidades , poder tener el tiempo de descanso y sueño necesario para no sentir fatiga durante el día. La familia, como primer apoyo tan importante como necesario donde la persona mayor sea escuchada y respetada como tal, tanto es sus opiniones como sus decisiones. Y finalmente, el factor de protección social, donde la persona mayor pueda desarrollar relaciones interpersonales que aporten promuevan a mejorar la calidad de vida y ayuden a mitigar los efectos de la soledad y aislamiento.
¿En que actividades de la zona norte se las podría integrar?
Las propuestas para personas mayores en zona norte son variadas, con diferentes aranceles y muy interesantes. El Centro de Jubilados y Pensionados de “Poeta Lugones y Las Magnolias”, el El Hogar “Madre Leonia”, El Centro de Jubilados y Pensionados de Villa Centenario y el espacio comunitario para personas mayores “El taller de los Talleres”.
¿Creen que faltan mas espacios para las personas mayores? ¿Cuales?
Consideramos que hay espacios para que las personas mayores puedan asistir a desarrollar diferentes actividades. Sin embargo, es importante que ellas mismas se apropien de dichos espacios, se acerquen y participen por que es beneficioso para el desarrollo de su vida cotidiana. No solamente formar parte para realizar viajes (que sin dudas son muy lindos), sino animarse a habitar y sostener los espacios dirigidos a personas mayores, para que cada vez crezcan y tengan protagonismo en la comunidad.
Finalmente, reconocer que en dichos espacios también es posible encontrar profesionales
formados en lo gerontológico, que pueden realizar orientación y acompañamiento en
determinadas situaciones, es el caso de la profesión del Trabajo Social.
Más información: Espacio “El Abedul” – Trabajo Social Gerontológico Privado.