La Arqueología de la Basura estudia el impacto y evolución de los residuos producidos en las grandes ciudades de todo el mundo. En Córdoba, un grupo de arqueólogos se encunetra estudiando los residuos informales de la Reserva Verde Municipal Parque del Este.
“Es el trabajo que hacemos arqueólogos en toda nuestra práctica. Uno de los elementos fundamentales es revolver la basura y desechos de la gente a través del tiempo. En este proceso particular lo hicimos sobre basurales en la ciudad de Córdoba, pero en arqueología siempre decimos cosas de las prácticas humanas a partir de los desechos”, explicó Julián Salazar, director del equipo de arqueólogos.
La reserva abarca casi 300 hectáreas. Es una zona verde, con escaso mantenimiento y que algunos vecinos del lugar y cooperativas utilizaban para arrojar basura, así como también para la práctica de agricultura a pequeña escala.
Respecto a los avances de la investigación, Julián destacó: “la búsqueda fue de toda la profundidad posible y básicamente en estos contextos específicos nos pudimos remontar a 30 años, pero la idea era tener una mirada de larga duración”.
Los puntos del estudio
1. Basurales activos: los espacios en los cuales se siguen descartando desechos de origen doméstico, constructivo o industrial.
2. Basurales removidos: se observan rastros de extracción con maquinaria pesada que generan grandes superficies expuestas en cuyos márgenes hay restos de basura doméstica o industrial.
3. Materiales constructivos en superficie: restos de la construcción que pueden ser tanto escombros como coladas de cemento excedente de camiones hormigoneros.
4. Concentraciones de desechos vegetadas: también predominan los escombros de construcción en estos espacios, con la diferencias de que fueron cubiertos por vegetación.
“No es solamente basura doméstica, sino elementos puntuales e industriales que contaminan”
Según el arqueólogo Julián Salazar, “un conocimiento interesante fue sobre toda la gran masa de materiales urbanos que se depositan de manera informal que son periféricos de la ciudad, pero que están a pocos kilómetros del centro urbano. No hay regulación del Estado ni medidas de seguridad sobre el curso de agua”.