Desde un pequeño taller casero hasta rincones de juego que sorprenden por su originalidad, Brinca Cocó nació en 2018 bajo la visión de Melisa Boarini, diseñadora industrial cordobesa que se animó a transformar su pasión por el diseño y la infancia en un proyecto profesional. Lo que empezó como la creación de juguetes terminó potenciado en un servicio de ambientación para eventos infantiles que no tardó en abrirse camino. Desde hace ya más de un año, se encuentra radicada en Capital Federal.

Melisa recuerda que el puntapié inicial fue una charla con una socia: “¿Y si llevamos estos objetos a las celebraciones?”, se animó a proponer. Así, en 2017, cada cumpleaños se convirtió en una oportunidad para crear ambientes temáticos, con mobiliario a medida, colores pensados y diseños interactivos. “Queríamos espacios en los que los chicos pudieran jugar, imaginar y ser parte”, cuenta.

A lo largo de esos primeros años, Brinca Cocó se consolidó por su sello: rincones de juego diseñados, que van más allá de solo decorar. Espacios donde los niños exploraban, se relacionaban con objetos bien pensados y vivían experiencias estimulantes. Inspirada en pedagogías activas, Melisa cuida cada detalle para que el diseño invite al juego real y sin saturaciones.

“En Brinca Cocó creamos y diseñamos juguetes con propósito donde buscamos acompañar el desarrollo del niñ@. Queremos que cada rincón sea único y estimule la imaginación”

Diseño con propósito

La propuesta de “Meli” es tan original como reflexiva: no se trata solo de armar un decorado, sino de pensar el ambiente en su totalidad. Desde muebles a escala, colores amigables, texturas suaves y hasta zonas de lectura o arte manual. Brinca Cocó se destaca por ofrecer espacios activables, no estáticos.

“Acá creamos y diseñamos juguetes con propósito donde buscamos acompañar el desarrollo del niñ@, desde la selección de materiales nobles y sustentables, desde procesos productivos cooperativos,  desde la elección de manufactura local, y desde la aplicación de pedagogías afines como Montessori y Pikler”, indica la cara visible de Brinca Cocó.

Hoy, con una clientela en Córdoba y Buenos Aires, Melisa cuenta con un equipo creativo que la acompaña en cada etapa: asesoría visual, diseño digital, montaje y acompañamiento logístico. Además, brinda talleres y asesorías a otros emprendedores que buscan replicar su fórmula: diseño + juego + identidad propia.

“A los emprendedores les digo que se animen a emprender. No es fácil, hay que ser constante y perseverante, pero si lo hacen con amor, vale la pena. Y que registren su trabajo. Es un acto de respeto hacia uno mismo y hacia todo lo que construyen”, reflexiona.

melisa Boarini reimaginó el entretenimiento infantil desde el diseño industrial. Espacios para jugar, explorar y aprender que conquistan familias, escuelas y eventos en todo el país.

Brinca Cocó también colabora con escuelas y centros culturales, ofreciendo espacios para talleres, clases de arte o lectura, siempre manteniendo su célebre impronta. “Queremos que cada rincón sea único y estimule la imaginación”, afirma.

Los testimonios la respaldan: madres que elogian “espacios que inspiran”, equipos de animación que celebran entornos pensados hasta en los gestos, y niños que vuelven a casa “emocionados por cómo jugaron”.-

Más info: Brinca Cocó