Por Tobías Ochoa
El pasado 20 de mayo el presidente Alberto Fernández anunció a través de la resolución 75 del Ministerio de Agricultura de la Nación, la suspensión a la aprobación de solicitudes de Declaración Jurada de Operaciones de Exportación de Carne. Esto es regulado por un registro para controlar la subfacturación en la exportación de carne y vigilar el cumplimiento de los acuerdos de precios en el mercado interno.
Lo considerado en esta resolución es el supuesto efecto que los precios internacionales tienen en el mercado interno, pero realmente la carne de exportación no es la misma de la que se consume en nuestro país.
“La conveniencia de la exportación es muy grande, por ejemplo, en mi carnicería el kilo de pulpa sale $720, los frigoríficos pueden duplicar este precio en dólares o euros según a donde vaya. A ellos les conviene exportar siempre, por el tema de los precios y también asegurarse que no haya un sobrante de mercadería”, afirmó el empresario, quien además explico cómo afecta la mercadería que no se pueden vender: “Al tener una gran cantidad de animales y no poder exportarlos, se les echan a perder, debido a que engordan. Yo trabajo un kilaje de 90 a 125 kilos, en este contexto, los animales llegan a aumentar hasta 180 kilos, por ende, no se les puede vender a nadie y los terminan vendiendo para hacer carne molida, hamburguesas o chacinados”.
“Siempre sale perdiendo el propietario de un negocio pequeño”
La suba de precios comienza a hacerse presente de momento que el campo realiza un paro, en este caso por 9 días, en respuesta a las medidas tomadas por el gobierno. “Al estar 8 días parado, el animal me llega 20 pesos más caro y esto se le duplica al público, entonces 1 kilo de pulpa que estaba a $600 queda en $640. En este contexto la gente opta por comprar cosas más baratas como cerdo o pollo, pero esta situación pasa siempre, cuando el campo llega al límite de no vender por los precios comienzan a ceder y llegan a un acuerdo”, explicó Mauricio, afirmando además que: “Siempre son acuerdos entre empresario-frigorífico y gobierno, en el que siempre sale perdiendo el propietario de un negocio pequeño”.
Pese al contexto de especulación financiera, sumado a la pandemia de Covid-19, el sector ha experimentado un enorme crecimiento. “Se han realizado muchas inversiones, por ejemplo, en Villa Allende, “Carnes Ya”, inició junto a otras dos carnicerías grandes, hoy en día son 10 carnicerías. La gente se ha volcado por invertir en este ámbito debido a que es el único que le puede esquivar a las restricciones y permanecer abierto”, Destacó Deldotto, quién hace menos de un mes inauguró “Líder en Carnes”, ubicado en Bv. Los Granaderos.
Frente a la urgencia de un acuerdo entre el campo y el gobierno, el empresario concluyó: “Se debe llegar a un acuerdo, debido a que es un gran volumen inversión frenada y esto solamente sirve para arruinarnos entre nosotros. El campo les sirve a todos, tanto al que exporta, al que siembra el maíz para alimentar al animal y a los que participan de las ventas en el día a día como nosotros. El campo sigue siendo el motor del país, como antes lo fue la soja y ahora es el maíz”.