Por Casandra Quevedo
La Red de Orquestas Barriales de Córdoba nació con el objetivo de promover espacios de participación para el crecimiento de los niños y adolescentes de toda la Ciudad. En esta importante tarea, la música cumple una función esencial: la de sensibilizar y lograr una empatía que se proyecte a toda la sociedad, generando el respeto hacia los demás y la convivencia en la diversidad.
Para los impulsores de este proyecto, la Educación Musical es un derecho, por lo que con la Red de Orquestas más de 200 niños de barrios vulnerados de la ciudad tienen la oportunidad de desarrollar su talento y ser incluidos.
Durante la pandemia del coronavirus, el espacio se tuvo que adaptar y redefinir. Las clases pasaron de ser presenciales a virtuales, pero lo que si mantuvieron fue la asistencia alimentaria presencial gestionada por la red de orquestas barriales, destinada a los niños que la necesitan. Además sumaron un proyecto que consiste en una producción audiovisual.
Andrea Nasi, directora orquesta Marques Anexo, contó: “Este proyecto de la producción audiovisual se realizó como una forma de conectarnos con nuestro público desde la Orquesta de Marqués Anexo y también de compartir con los compañeros de otros barrios. Tomó este formato debido a la pandemia, porque desde marzo hasta hoy continuamos trabajando a través de clases virtuales, en vez de los ensayos”.
Esta iniciativa no fue fácil, pero recibiendo apoyo la pudieron lograr: “Recibimos aparatos, celulares, crédito en los celulares y datos para los chicos, para poder mantener la orquesta en el barrio”, agregó la representante. El objetivo de este proyecto, más allá de la función que cumple la orquesta, tuvo que ver con la socialización. Sobre esto, Andrea Nasi dijo: “Los conciertos, el contacto con el público y con los chicos de otros barrios, se solucionaron a partir de este audiovisual”.
Los directores (Guillermo Diaz, centro cultural villa el libertador; Soluna Viera, directora orquesta Maldonado; y Andrea Nasi), de cada una de las Orquestas participantes, fueron una parte esencial: le indicaron a los chicos cómo grabarse tocando sus instrumentos y uno de los profesores editó el video, logrando un resultado increíble.