Por: Casandra Quevedo
Sobre la calle José Artigas (a metros de la avenida Julio Argentino Roca), en barrio Güemes, funciona una huerta agroecológica. La misma surgió a partir de la necesidad de generar una alternativa de uso del espacio físico de un baldío abandonado, que estaba con residuos y un espacio desaprovechado por el barrio.
“Nosotros, Jardineros Sin Fronteras, junto con el Centro Cultural la Quadra, tuvimos la oportunidad de acondicionar el espacio para la producción de alimentos. También estamos preocupados en generar una experiencia laboral para jóvenes, vecinos y vecinas del barrio, que quieren aprender de la relación con la naturaleza”, expresaron desde la organización.
Producción inclusiva
Una vez que el espacio baldío fue reacondicionado en términos ecológicos, comenzaron con las experiencias de producción de la huerta, los huevos y la siembra de árboles nativos. Actualmente, cultivan diferentes plantas y se crían gallinas ponedoras de huevos. En esta temporada de invierno, la huerta tiene zapallitos, repollos, plantas ornamentales y aromáticas.
Los resultados de este trabajo conjunto están a la vista: “Todos los productos que generamos son compartidos entre los trabajadores y trabajadoras del espacio, y en algunas oportunidades que tenemos algunos excedentes (es el caso de los huevos). Estos excedentes se entregan en el comedor del Centrol Cultural la Quadra, que produce alimentos para personas en situación de calle”, agregaron los Jardineros Sin Fronteras.
Escuela Agroecológica
Actualmente, la escuela agroecológica funciona una vez a la semana de manera temática, donde se van abordando distintos contenidos de agroecología. Se trata de un espacio de educación no formal, a partir de un patio de aprendizaje y producción. El objetivo es que esté al alcance de todas las personas, y las invite a pensar la jardinería y la producción de alimentos de diversas maneras.
Sobre estos talleres de formación, los representantes de la organización expresaron su deseo de que se expandan por diferentes lugares: “La idea es replicar esto en otros espacios, que otras instituciones aprovechen espacios físicos adecuados para la producción de alimentos. También que puedan fortalecer conocimientos de la naturaleza y la producción”.
Por último, desde Jardineros Sin Fronteras contaron que para continuar con esta iniciativa necesitan del apoyo de la ciudadanía: “Estamos en este momento necesitando colaboración para completar cuestiones de esquemas productivos, como la compra de una carretilla, de mangueras, ropa de trabajo, botines y guantes. Sería de vital ayuda”.
Contacto:
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