Por: María Gabriela López (Directora de Jardín Maternal Girasoles)
No imaginas lo contento que estuve cuando me enteré que ibas a estar en casa todo el día. Saltaba de emoción y solo quería que jugáramos todas las tardes, sin mirar el reloj. Lo mejor era que no estabas con el celu ni tenías apuro. Mis ganas de jugar se mantuvieron por un hermoso tiempo, hasta que comprendí, que un día empecé a extrañar algunas cosas que ya no teníamos: tiempo con la abuela, visitas a los primos, idas a la plaza y juntadas con mis compañeritos de la escuela.
¿Qué pasó? Me explicaste. Varias veces. Me contaste la historia de un bichito y yo la entendí. Sin embargo, mis ganas de hacer cosas de antes seguían habitando en mí. Pasaron los días. Llegó el otoño, el invierno y el verano otra vez. Y estamos igual, sin ver a la abuela ni visitar a los primos. Ahora vos estas cansada y vivís mirando tele. Van contando no sé qué en los noticieros, pero parece que son números de gente que ya no está. ¿Por qué hacen eso?
¡¡¡¡Al fin vas a ver a tus amiguitos!!!! Me dijiste. Después me enteré que era por la compu, y la verdad, no es tan divertido como jugar en el patio a la atrapadita. Pero bueno, por lo menos el tiempo pasa más rápido que antes porque tengo cosas para hacer.
¡Mami qué cansada te ves! Estas todo el tiempo con la compu y el celu en la mano. No sé muy bien qué pasó, pero hay alguien nuevo que se llama “Zoom” que se llevó toda tu atención. ¡Yo te espero Ma´! Cuando termines podemos ver una peli. Parece que ya podemos salir. ¡Eso si… con algo que nos tapa la boca y no nos deja ver si las personas se están riendo… o si tienen los dientes limpios! No me gusta esta nueva forma… pero al menos puedo venir a comprar un yogurt.
Las cosas se van poniendo raras. A veces no me explican mucho, y la verdad es que no entiendo tanto… La gente ya no se abraza. No puedo ver a mi seño. Mis primos me saludan por el celu. Mi mamá tiene miedo de tomarse un taxi. Ahora el alcohol aparece por todas partes. ¡¡¡Mami, qué mundo tan extraño!!!… ¿Podemos volver a ser los de antes? Agradecemos a @Viajealalma.ok y a la Lic. Micaela Turletti por compartirnos esta valiosa nota con nosotros.
Amor, escucha y juego
Claramente la pandemia nos ha dejado a todos una marca importante, pero más importante aún es la que se advierte en la primera infancia, ya que poco pueden comprender esta situación de tamaña envergadura. Conductas similares se evidencian en los niños diariamente.
Dificultad a la hora de controlar los sentimientos de ira, tristeza y ansiedad. Actitudes caprichosas, pedidos inviables, llantos repentinos. Desde el Jardín usamos estrategias diariamente para contribuir con este flagelo, creando espacios de contención para padres y niños. Trabajando desde el amor, la escucha y el juego, vehículo indispensable para obtener logros contundentes. La puesta de límites con consignas claras aportan un valor agregado. En Girasoles, encuentran un lugar seguro donde se sienten contenidos y amados.
Más información: Cel. 3515125265 – Virgen de la Merced 2972
