Después de 37 años, se jubila la Seño Marta del Jardín Leopoldo Lugones

"Siempre sentí que era mí vocación, no es la profesión de la que trabajo, sino lo que Soy desde hace 37 años. Disfruté cada día de mí carrera", sostuvo Marta Susana Belbruno (57 años), vecina de B° Poeta Lugones y Docente de Nivel Inicial.

El pasado miércoles 7 de agosto, la querida y generosa Seño Marta del Jardín Leopoldo Lugones de B° Poeta Lugones fue reconocida y homenajeada por toda la comunidad educativa por sus 37 años de carrera llena de compromiso, dedicación y amor por los niños. “Disfruté cada día de mí carrera”, sostuvo emocionada la vecina de B° Poeta Lugones y Docente de Nivel Inicial, a quién le llegó la hora de la jubilación y la despedida de su “segundo hogar”.

¿Cómo y cuándo comenzaste a trabajar como Maestra Jardinera?
Comencé a los 20 años, apenas me recibí. Siempre sentí que era mí vocación, no es la profesión de la que trabajo, sino lo que Soy desde hace 37 años. Llegué al Jardín Lugones hace 19 años, en el 2005 a mí querida salita Verde, de 5 años del turno mañana. Ya había recorrido mucha escuelas como suplente, pero la llegada a esta escuela fue muy hermosa, porque además era mí barrio, donde vivía hacia muchos años y dónde había hecho mí hogar y mí familia. Mis hijos eran pequeños aún y era también importante estar cerca.
Lo que más me gustó de este Jardín al llegar, fue la comunidad de padres, siempre colaboradora, atentos, afectuosos siempre con nosotras.

¿Qué es lo que más disfrutaste de esta profesión?
Después de ser mamá, que es lo mejor que me pasó en la vida, lo segundo ha sido ser docente. Disfruté cada día de mí carrera. Lo que más disfruto es la espontaneidad de los niños, la franqueza, la simpleza. La energía que transmiten es única y lo manifiestan cuando una clase los motiva, los hace descubrir algo nuevo. Esa mirada es única. Eso es maravilloso.

“Me gustaría que me recordarán primero con alegría y segundo, por haber puesto el corazón, las ganas y la experiencia en la enseñanza”

¿Qué clase de Seño crees que sos y fuiste?
Principalmente, una docente dentro de un equipo. Esto en soledad no se logra. Ser parte de un equipo es el apoyo necesario para crear, avanzar, proponer, equivocarse y acertar. Sin mis compañeras, docentes, directivos y las personas que nos acompañan en la limpieza no nos podemos lanzar a esta aventura de enseñar. Los logros, como en el fútbol nunca son personales. Somos compañeras de la vida, y cada una es fundamental en el equipo y en mí vida.

“Siempre llevaré puesta
la camiseta Lugonera”

¿Qué es lo que más vas a extrañar de tu trabajo y qué vas aprovechar para hacer ahora?
Creo que extrañar todo, los peques, los de ahora, los más grandes que pasan a saludar y mostrar sus logros en primaria y hasta en la secundaria. Extrañaré con locura a mis compañeras, que comparten la vida con una taza de café. También el reconocimiento y agradecimiento de los papás… ¡Todo! Pero también hay que soltar y dejar paso a las nuevas generaciones, nuevas ideas y nuevas energías. Empieza una nueva etapa y también voy a disfrutarla a pleno, nuevos proyectos y muchos viajes. Acompañar a mí esposo, disfrutar más aún de mis hijos y de la vida sin horarios. A su vez, tengo un emprendimiento de dulces caseros desde hace mucho y ahora le dedicaré más tiempo.

¿Cómo te gustaría que te recordarán? 
La camiseta “Lugonera” la llevaré puesta siempre, con el orgullo de pertenecer a una Institución llena de compromiso y profesionalismo. Me gustaría que me recordarán primero con alegría y segundo, por haber puesto el corazón, las ganas y la experiencia en la enseñanza. Para las Seño que se inician en este camino les pido compromiso y amor en la tarea, lo demás viene solo. Me considero bendecida por haber sido docente, “maestra jardinera”, durante toda mí vida. ¡Hasta siempre a todos!… ¡Los llevo en el corazón!