Todos los días deberían ser el “Día del Maestro”. Tanto ellos como ellas son quienes inculcan valores y enseñanzas que pueden quedar para toda la vida en sus alumnos. Son un pilar tan fundamental como la familia, para los niños y adolescentes. Alejandra Rodríguez es una de las tantas maestras que llevan a cabo esta importante tarea. Enseña en el primario del Juvenilia de barrio Zumarán.
En una entrevista con Expresión Norte, habló sobre su pasión por enseñar, las campañas solidarias que organiza, cómo es enseñar de manera virtual en medio de la pandemia y su vocación.
¿Por qué decidiste ser maestra?
Mi mamá fue mi inspiradora y mi gran ejemplo como maestra. Desde chica la observaba y sentía dentro mío un amor muy especial por la docencia. Desde muy joven comencé a trabajar en el Instituto Juvenilia, como preceptora y secretaria del nivel secundario. Cada vez que paseaba por el patio escuchaba a las seños dar clases en sus aulas y eso también me motivó para tomar la decisión de ser maestra. Desde el año 2007 soy maestra, comencé en el primer ciclo. Actualmente estoy en el segundo ciclo en 5to y 6to grado en las áreas de Ciencias Sociales, y Ciudadanía y Participación.
¿Qué es lo que más te apasiona de esta profesión?
Lo que más me apasiona es poder convivir con niños y niñas. Es el gran amor que recibís día a día, me alegran el alma y son valiosos tesoros. Llegar a la escuela y sentir ese calorcito de cada uno, sus abrazos fuertes, cartitas y dibujos, te hacen ver las cosas de otra manera. Ellos te recuerdan lo maravillosa que es la infancia. Amo enseñar, sentir y disfrutar del aprendizaje. Ser maestra es sembrar valores y saberes, es dejar huellas de esperanza y amor.
¿Crees que organizar campañas solidarias está asociado directamente a tu vocación?
Nuestra escuela se basa en los valores cooperativistas. A través de distintas campañas solidarias les brindamos a los niños y niñas la posibilidad de dar, servir y compartir con los demás, para así involucrarlos y comprometerlos con la realidad de otras personas. Hemos realizado campañas para colaborar con distintas escuelas rurales, con la escuela de Misiones y con fundaciones. Este año tan especial llevamos a cabo “El Juve Teje” una campaña llena de amor, donde participó toda la comunidad educativa y también los vecinos de la zona. Tejimos cuadraditos para armar frazadas, para abrigar a los bebés y niños del Hospital Pediátrico, fue una experiencia inolvidable. Algo muy lindo también que realizamos con los chicos hace unos días fue la campaña “El Juve Agradece”, donde realizaron dibujos con mensajes y videos para nuestros “Héroes bomberos”.
¿Cuál es la diferencia de dar clases virtuales que de manera presencial?
Hay una gran diferencia, las aulas son esenciales para el desarrollo de los niños y para lograr un aprendizaje significativo, es la fuente de interacción con sus compañeros y con nosotras. Cuando estamos en el aula todo es más fácil, se realiza un aprendizaje colaborativo, podemos realizar diversas experiencias, debates, todos participan y se sacan dudas. El aula promueve el aprendizaje.
¿Cómo es enseñar de manera virtual?
Enseñar de manera virtual implica muchos desafìos, es una experiencia muy especial que con mis compañeras pudimos ir afianzando y buscando la mejor forma de llegar a los niños y niñas, ya que algunas familias no contaban en un principio con los medios tecnológicos ni con servicio de internet. Pasamos por muchos momentos, dado que la enseñanza no está adaptada para la distancia y mucho menos a traves de una pantalla. Pero cuando le ponés amor, optimismo y trabajas en equipo todo es más fácil y llevadero. Tratamos de realizar un trabajo integrado para que las clases virtuales lleguen de la mejor manera a los hogares.
Con este presente, ¿Recomendarías a otras personas que estudien para ser maestros/as?
¡Claro que si! Ser maestra nos da enormes satisfacciones y es muy valiosa nuestra vocación.