Por Casandra Quevedo
Para los argentinos el mate es mucho más que una infusión, es el símbolo de la argentinidad misma, un fiel compañero del día y para toda ocasión. Si bien con la pandemia pasó a ser individual, desde hace más 5 siglos de historia se afianzó como una forma de unir personas y compartir momentos.
¿Por qué se celebra un 30 de noviembre?
Por su gran importancia en el país, el 30 de noviembre fue establecido como el “Día Nacional del Mate”. Por medio de la Ley 27.117, en 2014, se quiso honrar al caudillo Andrés Guacurarí y Artigas, más conocido como “Andresito”. Él fue el gobernador de Misiones desde 1815 a 1819, y quién fomentó la producción y comercialización de la yerba mate.
Una pasión Saludable
El mate es capaz de calmar la sed más que el agua. En promedio cada argentino consume 100 litros de mate al año. Como infusión posee múltiples beneficios: aporta al organismo gran cantidad polifenoles (antioxidante que ayuda a aumentar las defensas del sistema inmunológico y a disminuir el envejecimiento celular), vitaminas B (ayudan a mejorar la energía de los alimentos que ingerimos), potasio y magnesio (sustancias fundamentales para mejorar el funcionamiento del corazón) y xantinas (sustancias con propiedades estimulantes).
También tiene muchos beneficios en cuanto a la salud mental. Un estudio realizado por CBSé expresó que “tomar mate a la mañana aumenta la liberación de un neurotransmisor llamado dopamina, que estimula los centros de recompensa cerebrales generando una sensación de placer y sentimientos positivos”. Además, genera mucha felicidad, ya que está asociado con el aumento de la serotonina en el cerebro, que brinda un equilibrio hormonal y es una aliada contra el decaimiento anímico.
Tips para hacer un buen mate
Uno de los puntos fundamentales es que la persona elija su yerba de preferencia, ya que el mate va a depender mucho de eso. Pero otro elemento primordial antes de prepararlo es la temperatura del agua. Lo que se recomienda es que, si queremos que el sabor del mate se sostenga y rinda, se hagan los primeros sean con agua tibia.
Además, otro tip es que en los primeros mates se moje solo la parte de la yerba donde se coloca la bombilla. Recién a partir de la tercera o cuarta cebada se puede empezar a usar agua más caliente (a unos 75° C a 80° C). En las cebadas que siguen ya se puede ir mojando el resto de la yerba. De esa manera se logra que el mate rinda.
Tomá mate, tomá precauciones
Si hubo un ritual que sobrevivió a la pandemia fue el del mate. Se realizaron múltiples campañas para que esta costumbre argentina “compartida” pase a ser “individual”, para evitar que se produzcan contagios por COVID. Los argentinos, con tal de no perderse del consumo de su infusión favorita, se pudieron adaptar y siguen disfrutando del placer que les brinda.
Aún así, es importante que el cuidado continúe y se sigan estas recomendaciones: Limpiar bombillas, sumergiéndolas en agua hirviendo por un minuto. Higienizar el mate y dejar secar boca arriba. Limpiar el termo con alcohol en su parte exterior. Al comprar el paquete de yerba, higienizarlo con una servilleta de papel y alcohol, después guardarla en un recipiente hermético para su conservación.
¡No dejes para mañana los mates que puedas tomar hoy!