Daniela Rinaldi tiene 41 años y es pintora, dibujante e ilustradora. Pero no siempre pudo dedicarse a lo que más le gustaba, porque la vida la llevó por otros caminos. Pero al final decidió volver a su primer amor: la pintura. Tras vivir durante 20 años en barrio Marqués de Sobremonte y formarse en Poeta Lugones, hoy volvió a sus orígenes para realizar ilustraciones que conectan con las emociones.
En una entrevista con EXPRESIÓN NORTE, contó en qué consiste hacer de su trabajo “un hobby”.
¿Cómo y cuándo nació tu pasión por el dibujo y la pintura? ¿En dónde estudiaste?
“De chica siempre dibujé, pero a los 10 años asistí a un taller particular en Poeta Lugones donde aprendí muchísimo (a pesar de haber ido sólo 8 meses). Cuando egresé del secundario dejé totalmente de lado el arte. Pasaron los años, estudié, trabajé, tuve dos hijos y un día me entero que la vecina al lado de mi casa abría un taller de pintura. Fue así que, 18 años después, volví a agarrar el pincel. Luego estudié en la Escuela de Bellas Artes Figueroa Alcorta, asistí a varios seminarios de pintura y actualmente tomo clases de ilustración de libros con Mónica Weiss”.
¿Cómo definís tu arte y esa “conexión” de las ilustraciones con tus emociones?
“Mi arte tiene mucho de instinto. Me dejo guiar por las señales, por lo que siento y por lo que me parece importante transmitir. Me tomo mi tiempo para crear en mi mente lo que voy a hacer y cuando me siento lista, simplemente me siento y fluyo con los materiales”.
¿Qué te gusta dibujar y pintar más? ¿Qué técnicas utilizas?
“Lo que más he pintado son plantas. Me di cuenta que lo que ‘no me gustaba dibujar’ era porque no lo había practicado lo suficiente, me daba miedo y lo dejaba de lado. ¡Ahora dibujo todo! A la técnica la elijo en función de lo que la temática necesita. Actualmente estoy pintando con gouache, pero también me encantan los lápices de colores, la tinta y el collage”.
¿Qué sentís al llevar adelante tus producciones? Qué es lo que más disfrutas?
“Cuando dibujo y pinto siento tanta conexión conmigo misma que es mágico. Es una charla con mi alma, equilibra mis emociones y me hace mejor persona. Lo que más disfruto es poder contar historias y dar un mensaje a través de las líneas y los colores”.
¿Lo tomas como un trabajo o un hobby? ¿Tenés otros proyectos?
“El arte es un trabajo que disfruto como un hobby. Actualmente tengo en venta una serie de cuadros sobre la flora autóctona de Córdoba y su microscopia. Paralelamente estoy ilustrando un libro infantil de mi autoría, el cual es mi gran proyecto personal y por el que retome el arte hace 5 años”.