Por Casandra Quevedo
El reconocido jugador de la Generación Dorada de Básquet argentino y ahora basquetbolista de los Denver Nuggets, Facundo Campazzo, está recibiendo hoy sus 30 años y viviendo su gran sueño de jugar en la NBA.
“De chico la NBA era una fantasía superlejana, pero de grande sí he soñado con llegar. Ya llegué, estoy acá y quiero jugar bien, no me conformo con debutar, intentaré hacerme un hueco”, expresó el base cordobés cuando fue convocado para formar parte de los @nuggets.
Argentina se siente súper representada por este jugador, que es uno de los grandes referentes deportivos del básquet. Cabe recordar que él arrancó en el equipo municipal y rápidamente pasó al club Peñarol de Mar del Plata. En ese entonces era uno de los basquetbolistas juveniles destacados, lo que lo llevó a ganar cuatro Ligas Nacionales, tres Súper 8, una Liga de las Américas, una Copa Argentina, una Copa Desafío y dos Interligas.
Por todo esto, la Municipalidad de Córdoba en el día de ayer, por medio del intendente Martín Llaryora, bautizó al estadio de básquetbol del Club Municipalidad de Córdoba con el nombre de Facundo Campazzo, quién surgió desde ahí. Él tenía tan solo 12 años cuando eligió el básquet por sobre su puesto de marcador central de fútbol y fue el Club Municipalidad de Córdoba el que le abrió las puertas.
En el reconocimiento, el intendente cordobés le expresó al jugador: “Me siento muy honrado de decirte, en nombre de todos los cordobeses, que valoramos mucho tus logros deportivos como también la transmisión de valores que haces, principalmente tu gran humildad. Sos un embajador de Córdoba, por eso hoy le ponemos a este estadio el nombre de Facundo Campazzo para que los chicos vuelvan al deporte. Apoyando el deporte, apoyamos la vida”.
Por su parte, “Facu”, por medio de una videollamada desde EE.UU, confesó cuáles son sus sentimientos por el lugar que lo forjó: “El club siempre fue un refugio, de pasar tiempo con mi familia y mis amigos, los triunfos y las derrotas. Lo que más me llevo son los valores que me enseñaron ahí y forjaron la persona que soy”.
Además, agradeció a la Municipalidad por el gran gesto: “Es muy significativo para mí que el estadio del Muni pase a llevar mi nombre. En esa cancha viví momentos increíbles y conocí grandes amigos. Me divertí, aprendí y crecí. Ojalá pueda volver pronto. ¡Gracias a todos los que llevaron adelante la iniciativa!”.
Campazzo, un grande adentro y fuera de la cancha.