En una tarde cargada de recuerdos y emociones, Esteban Pereyra – más conocido como “Esteban King”- celebró el pasado 6 de noviembre su Cumpleaños, y a su vez 42 años junto a la música. Nacido en Córdoba capital, creció en B° La France y, desde los 2 años, se instaló con su familia en Poeta Lugones, donde aún vive. “Era todo campo, no había nada más que la fábrica al lado del CPC Monseñor”, recuerda con una sonrisa que mezcla nostalgia y orgullo por su barrio.

La historia musical de Esteban comenzó de la mano de su padre, el reconocido cantautor “El Boyerito”, figura entrañable del folklore cordobés. “La primera vez que subí a un escenario a cantar fue a mis 14 años. Recuerdo que tenía un miedo aterrador, me temblaba todo. Lo mío con la música fue hereditario: mi padre fue folklorista toda la vida. Él fue quien marcó mis primeros pasos, me dio mis primeros consejos y me subió al escenario por primera vez”, rememora el hijo de Aida y Esteban.

Con los años, fue puliendo su talento y su técnica. “Luego me perfeccioné con Josefina Reyes, quien me enseñó todo lo que sé y de quién hasta el día de hoy estoy muy agradecido. Ambas personas ya no están, pero me marcaron a fuego”, confiesa con emoción el hermano de Sonia, y el Tío de Micaela, Sebastián, Brenda y Thiago.

“Mi Escuela de Canto no es un taller de música, pero tenemos un abordaje desde la música; no es un taller de canto, pero tengo cantantes… Es un espacio artístico y de recreación. Aquí encuentran sus emociones más distendidas y latentes; y aflora el autoestima, la buena onda, la empatía y la amistad verdadera”

Un canto que transforma

“La música ocupa un lugar muy importante en mi vida. No me imagino un día sin tener contacto con ella: cantando, preparando mis shows o simplemente abocado a mis alumnos, enseñándoles vocalización, interpretación y canto. Soy un enamorado de la música porque descubrí que ella todo lo transforma. El canto, para mí, es un estilo de vida”, asegura, convencido de que la docencia también es una forma de seguir creando.

“Mi fuerte es lo melódico, lo romántico, lo que me es más fácil sentir y que sale de lo más profundo de mí. Siempre voy a cantarle al amor”, afirma, dejando claro que su vínculo con la música va más allá de lo artístico: es una manera de vivir, de sanar y de conectar con los demás.

Su pasión lo llevó a fundar en 2012 la Escuela de Canto Esteban King, un espacio que hoy ya cuenta con 13 años de historia. “Esto no es un taller de música, pero tenemos un abordaje desde la música; no es un taller de canto, pero tengo cantantes; no es un taller de locutores, pero tengo locutores. En fin, es un espacio artístico y de recreación. Aquí encuentran sus emociones más distendidas y latentes; y aflora el autoestima, la buena onda, la empatía y la amistad verdadera”, describe orgulloso el “Papá del corazón” de Tomás, quién desde hace unos años se convirtió en un Ángel que lo acompaña desde el cielo.

Esteban King celebra mucho más que un cumpleaños: celebra una vida entera dedicada a lo que ama. Una vida donde el escenario, la enseñanza y la emoción se funden en un mismo acorde, ese que sigue sonando con la misma fuerza que aquella primera vez que un joven de 14 años se animó a cantar, temblando, pero decidido a no bajarse nunca más.

El lunes 29 de diciembre a las 18hs. en el CPC Monseñor Pablo Cabrera realizará el cierre de año de su Escuela con un show en vivo, con la actuación especial de sus alumnos y la entrega de certificados. Entrada libre y gratuita. 

Al Profe con cariño…

“Querido Esteban: Te agradezco de corazón tú paciencia,  tú amistad y por sobre todo el inmenso amor que le dedicas a la enseñanza del canto,  sin mezquindades de ninguna índole siempre brindando todo tu conocimiento de la manera más sencilla y fácil de entender,  adaptándote a todos los niveles y necesidades de tus alumnos y siempre con la mejor predisposición”.  (Ariel Beltramo)

“Querido Profe: Gracias por compartir todo su conocimiento conmigo. Gracias por regalarme horas de felicidad, gracias por enseñarme de la manera más correcta y paciente, pero sobre todo de ser parte de mi vida, y contagiarme de su pasión por la música”. (Liliana)

“Para mí tenes un Corazón de León, y sos sinónimo de humildad, trabajo, dedicacion, paciencia, amor y alegría de vida que te hace grande en sabiduría y por eso brillas entre tantos”. (Mercedes Troitiño)

“Mi estimado y excelente profesor y persona. Gracias por guiar mi camino, tus palabras de aliento son el motor que impulsa mis sueños. Gracias por tu arduo trabajo, por tu paciencia, y por darle valor a tu eneseñanza. Eres único. Gracias de todo corazón por todo. ¡Te quiero mucho!”. (Elvira Tula)

Más info: Esteban King