La cordobesa Romina Madrid es un símbolo de accionar humanitario. Sus campañas de ayuda en centroamérica, más precisamente en Haití, inspiraron a un gran número de jóvenes que hoy siguen sus pasos en el Hospital Ambulatorio que fundó en la Ciudad de Córdoba.

Llegó a Haití en 2011 tras el trágico terremoto que arrasó con la vida de miles de ciudadanos centroamericanos. “Cuando llegué vi que era un país que se había venido abajo entero, tenía más de 300 mil muertos y 250 mil heridos bajo los escombros”, recordó. Precisamente en ese país del caribe adoptó una hija, Claudine, que hoy tiene 16 años. “En algún punto terminé entendiendo que uno solito con un estetoscopio no puede cambiar el mundo pero sí puede cambiar la realidad de alguna persona en concreto”, expresó.

Además de su ayuda humanitaria tanto a nivel nacional (desde Córdoba hasta Misiones) y de manera internacional en Haití, la pediatra participa de una ONG cordobesa conformada por voluntarios, médicos, paramédicos, odontólogos y enfermeros que llevan sus servicios a las poblaciones que lo necesitan.

“Cuando te animas a ser voluntario
todo se alinea a favor de ese proyecto”

Durante la jornada del sábado 11 de noviembre, Madrid disertará para TEDx en Plaza España (Córdoba), llevando a más oídos su experiencia de vida fundamental en el cambio de vida de muchas personas.

¿Cómo será tu disertación en TedX?
Mi charla Tedx habla de una chica que siempre soñó un montón de cosas para salvar al mundo. Y en el camino (como siempre, creo) los planes fueron cambiando poniendo cada día más interesante la cosa. Les cuento lo que me gusta hacer que es voluntariado y como esto cambia la realidad de otras personas y también la mía.

¿Cómo es tu ayuda como medica a nivel nacional e internacional?
Con el Hospital Ambulante trabajamos de manera voluntaria médicos, paramédicos, enfermeros, odontólogos, veterinarios, peluqueros, maestros que llevamos salud y solidaridad a lugares olvidados por el sistema. Desde Córdoba hasta Misiones y a nivel internacional llegamos hasta Haití.

¿Cómo influyó tu experiencia en Haití para llevar adelante tu profesión como la haces actualmente?
Hay lugares que dejan huella. Y entre ellos Haití, siendo el país más pobre de Latinoamérica es uno de ellos. Ser voluntario en Haití significa poner un grano de arena en el mar. Todo es un desafío. Sin luz, sin agua potable, sin escolaridad ni salud pública las cosas se complican bastante. Y eso hace que valores lo sencillo que tenés todos los días y no te das cuenta. Abrir la canilla y tener agua potable es un privilegio, sin duda.

“Hay lugares que dejan huella. Y entre ellos Haití, siendo el país más pobre de Latinoamérica es uno de ellos”

¿Qué proyectos tienen a futuro con el Hospital Ambulante?
Con el hospital Ambulante tenemos muchos proyectos. Pero muchas veces nos dejamos llevar y vamos donde nos avisan que realmente hace falta que estemos. Cómo todos tenemos nuestros trabajos particulares, definimos algún fin de semana y dejamos reservado ese día para los viajecitos cortos. Tenemos pendiente un par de viajes en el norte de Córdoba antes de terminar el año. Y para el inicio del próximo, el primer destino es el impenetrable Chaqueño. Y posteriormente Anse a Pitre, Haití con un equipo de pediatras, farmacéutica, odontólogo y veterinario (eso en enero y febrero 2024).

¿Qué mensaje le das a la sociedad sobre tu accionar y que ejemplos pueden observar?
¿Qué mensaje? Bueno, muy simple… Que hacer algo por otro está bueno. Hay que animarse a soñar en grande y hay que ser obstinado con los sueños. Hay que poner plazos a la vida, decir esto que quiero será la semana próxima, o dentro de 3 meses o una año… Y cuando soñas cosas lindas y te animas a ser voluntario todo se alinea a favor de ese proyecto.