Por Casandra Quevedo
Graciela Beatriz Lanfranconi es un ejemplo de que se puede vivir toda una vida practicando el deporte que se ama. Si bien comenzó nadando a los 10 años, 60 años después sigue sosteniendo que a la natación hay que tomarla con mucha seriedad y responsabilidad, pero también disfrutarla desde el primer segundo de largada.
Actualmente, forma parte del equipo de Círculo de la Fuerza Aérea (CFA), que entrena en el natatorio del complejo Kempes. “En invierno y en los días fríos lo hacemos en la pileta cubierta y climatizada. En verano y días de calor, en la pileta descubierta de 50 metros con agua atemperada”, nos comenta, mientras nos cuenta cada detalle de toda su trayectoria en este deporte.
¿A qué edad comenzaste a nadar?
Comencé a nadar a los 10 años aproximadamente, hasta los 16 años en que terminé la escuela media. A los 18 años me casé y ya a los 23 tenía 3 hijos. Por esta razón, no volví a la pileta y a competir hasta los 51 años. Desde entonces, hace 21 años estoy practicando este hermoso deporte.
¿Por qué elegiste este deporte?
Nuestros padres nos mandaban al Club Juniors en verano. Allí un profesor nos enseñó a nadar y formó un equipo de niños y jóvenes, estos últimos entre 15 y 18 años. A mí me encantó nadar y lo tomé con mucha seriedad y responsabilidad, pero también disfrutaba mucho de hacerlo.
¿Cuáles fueron tus primeros pasos en la natación?
Cuando comenzamos a entrenar, durante la niñez, ya participábamos en torneos amistosos, luego provinciales y nacionales. Después de 35 años, en que volví a entrenarme y competir. Desde el primer día que llegué a la pileta, comenzó mi participación y sigue hasta ahora.
¿Cuál es el estilo de nado que más te gusta o te resulta más fácil?
Si bien nado los cuatro estilos, el estilo en el cual me he especializado es el estilo pecho. Es el estilo en que más facilidad tuve desde niña.
¿Cuáles son los campeonatos más importantes en que pudiste participar?
Los campeonatos de mayor participación de nadadores y los más importantes, son los dos campeonatos argentinos que organiza la CADDA (Confederación Argentina de Deportes Acuáticos), junto a todas las federaciones provinciales. Estos eventos que, generalmente, cuentan con un promedio de 750 nadadores de todo el país. Pero también hay torneos provinciales en los que pueden competir nadadores no federados a los cuales se llama aficionados. También hay campeonatos sudamericanos que se realizan anualmente en distintos países de Sudamérica, y campeonatos internacionales en distintos lugares del mundo. He participado en la mayoría de los torneos nacionales, provinciales y en los sudamericanos que se realizaron en Buenos Aires, Mar del Plata y Punta del Este.
¿Qué campeonato/s ganaste y qué se siente tener esta distinción al competir?
Por lo general, hasta antes de la pandemia, he participado en cinco o seis pruebas individuales en torneos argentinos y sudamericanos. Muchas veces he salido campeona argentina. En campeonatos sudamericanos he obtenido segundo, tercer y quinto puesto. Destaco que hay nadadoras de mi edad muy buenas en Sudamérica. En el campeonato Sudamericano del 2014 que se realizó en Mar del Plata, además de competir en carreras de como 100 metros libre; y 50,100 y 200 metros pecho, he competido en 200 y 400 metros combinados.Es la carrera más difícil y dura, pero me sentía una heroína al poder hacerla después de los 60 años.
¿Cuál fue hasta ahora la mejor anécdota que te dejó la natación?
Tenemos muchas anécdotas, porque si bien la natación es un deporte en el que la competencia es individual, muchas veces se prioriza el interés del equipo al lucimiento individual. A veces, el entrenador nos da 16 pique de 50 metros con 15 segundos de descanso. En los primeros me parece que no voy a poder. Ya al quinto pique, digo que 15 segundos no pasan nunca. Me ha pasado que entre un pique y otro cuando estoy tratando de conseguir aire para respirar el entrenador me pide que diga mi número de documento de corrido rápido y sin equivocarme. Pero lo más importante es que entre todos nos alentamos, nos valoramos, nos cuidamos y tiene un gran papel nuestro entrenador, Sergio Ramos.
¿Cómo están siendo tus entrenamientos en la actualidad?
En la actualidad estamos entrenando, pero tengo muy serias lesiones en los hombros y aunque estoy haciendo todo los posible por controlarlas, ya no puedo nada mariposa. Para asombro de algunos médicos, por suerte puedo nadar los otros estilos.
Para realizar esta actividad ¿Es necesario hacerse chequeos médicos o cualquiera puede comenzar inmediatamente?
Desde hace varios años, la provincia (a través de Córdoba Deportes), nos exige el EMMAC a todos los deportistas para poder federarnos y competir. Es un chequeo médico completo que sólo lo pueden realizar algunos médicos deportólogos inscriptos y autorizados.
¿Cuáles son para vos los beneficios que trae la natación para las personas?
La actividad física estimula las endorfinas y eso favorece el buen humor, la buena predisposición y el bienestar general. Además, es un deporte donde la persona ejercita todo el cuerpo y no carga su peso sobre los pies. Con la práctica de este deporte, pueden superarse muchos problemas físicos, también depresiones y problemas psicológicos.
¿Cuál es el mayor aprendizaje que te deja el deporte en esta etapa de tu vida?
Toda la vida es un aprendizaje. Realizar un deporte cuando somos adultos mayores, es demostrarnos todos los días que estamos vivos, que vivimos a pleno la oportunidad que nos da Dios de seguir en este mundo. No somos los “dulces viejecitos” que descansan en una mecedora y viven su tiempo de descuento viendo pasar la vida. Somos adultos mayores que podemos hacer esto y mucho más, sólo hay que intentarlo. Ya no interesa tanto el fracaso, a mí no me interesa perder una carrera, estoy feliz por haberla hecho más allá del resultado. Estoy feliz por la vida, por mis amigos y amigas. Esto es como decía Eladia Blásques; “Honrar la vida”.