Porque se habla el mismo idioma, porque siempre hay sol, porque es un lugar ideal para que crezcan los niños, porque es seguro, porque las playas están cerca, porque es más barato. Estas razones y muchas más convirtieron a Málaga en la nueva meca de los argentinos a la hora de emigrar y Jimena Gudiño es la argentina que los asesora desde allá. Su historia habla mucho sobre lo que significa ir a vivir a otro país.
De más joven viajaba mucho sola porque cantaba, y siempre tuvo ganas de vivir en el exterior. A fines del 2019, su marido sufrió un infarto, tuvieron que intervenirlo y colocarle cinco bypass. Un día ella estaba cocinando y Augusto (su esposo) le dijo: “¿Y si nos vamos a vivir afuera?”. Si bien ella siempre lo había deseado, aseguró que la decisión no fue fácil: “Estábamos bien en Argentina y entonces poníamos en la balanza todo y los afectos siempre tiraban”. Aún así ese día algo cambió y aceptó la propuesta.
Cinco meses después armaron las valijas y se fueron con sus dos hijos adolescentes y su perrita. En cuanto al destino, después de considerar opciones, eligieron Málaga por todos los motivos que se enumeraron al principio. Sobre sus primeros tiempos en la provincia, Jimera contó: “La ciudad nos recibió con los brazos abiertos. La gente es super amable, alegre… El clima es único. Lo que más nos preocupaba eran que los chicos no se adapten, pero lo hicieron muy bien. Estamos orgullosos de ellos”.
En cuanto a lo laboral, la cordobesa se dedica desde hace dos años al sector inmobiliario en Málaga. En Argentina, ella ya tenía una inmobiliaria y al emigrar, pudo seguir dedicándose a lo que le apasiona. Junto a su marido (quien antes tenía un estudio contable) lanzaron en la ciudad española su propia agencia, llamada Detres Internacional (@detresinternacional).
Actualmente, por medio de su trabajo, conocen a muchos compatriotas que deciden emigrar. No sólo les buscan viviendas, también los ayudan con los colegios de sus hijos y les transmiten su experiencia familiar. Sobre el cambio de vida, la asesora expresó: “Todos venimos con mucha ilusión y con ganas de que todo nos salga perfecto y es importante tener en claro que el buscar casa, colegios, trabajo y adaptarnos puede ser algo muy lindo pero estresante a la vez”.
Por último, habló de la paciencia como condimento especial a la hora de adaptarse a un nuevo lugar: “Cada persona lo vive diferente. Viví la experiencia, es un cambio de vida, es saber que quizás hay que ceder mucho pero que si se logra estabilidad emocional y económica, uno vive tranquilo”.