“Hace 13 años inicié mi cargo de gestión directiva en la escuela primaria Mutualismo Argentino, primero como Vice directora y 4 años después, concursé para dirección volviendo a elegir la escuela para quedarme y seguir construyendo el proyecto que habíamos iniciado desde el 2011”, afirmó Paula Dominguez (49 años), vecina de B° Poeta Lugones, Docente y Directora del colegio ubicado en Antonio Arcos 3157 de B° Sargento Cabral.
¿Cómo nació tu amor por la docencia?
Desde niña, siempre quise ser docente. Los que saben dicen que eso se llama vocación, ese fueguito interno que sentís que te motiva a seguir un ideal. Como siempre digo: “La docencia es más que una profesión es una forma de ser y de sentir”…
“La Escuela es el lugar de las oportunidades para seguir creciendo como adultos junto a las infancias”
¿Qué es lo que más te gusta de esta profesión?
Lo que más disfruto de ese sentir docente es la mirada de cada niño, cada palabra, cada gesto, cada movimiento de un niño me nutre de un amor que es difícil de explicar con palabras. Cuando miro a mis niños y niñas de la Escuela, cuando los veo reír, jugar, llorar , cuando los escucho enojarse y discutir, cuando te preguntan: ¿Está bien Seño? ¿Hoy la veo rara? Allí digo: Este lugar vale la pena, todo cobra sentido, cada esfuerzo, cada situación estresante cobra sentido y uno dice: Sí, aquí es donde quiero estar, en el lugar de las oportunidades para seguir creciendo como adultos junto a las infancias.
“La escuela pública puede ser calidad y es la gran esperanza para nuestros niños y niñas de comunidades desfavorecidas. porque juntos somos más, somos un mar de fueguitos haciendo de la educación la mejor educación”
¿Qué representa la Escuela Mutualismo Argentino en tu vida?
Esta escuela es mi gran proyecto pedagógico, un proyecto que inició con un ideal, con un sueño: Darles las mejores oportunidades de aprendizajes a nuestros alumnos y que hoy representa (de nuevo) el lugar de lo POSIBLE, porque cuando lo pedagógico se reposiciona ante la vulnerabilidad y la fragilidad de los social, la escuela es la Gran Ocasión (como diría Graciela Montes) para que el aprendizaje suceda. Me honra decir que “Sí se puede”, que la escuela pública puede ser calidad y es la gran esperanza para nuestros niños y niñas de comunidades desfavorecidas. Solo necesitamos proyectos pedagógicos a largo plazo que nutran de innovaciones nuestras prácticas pedagógicas y un trabajo colectivo y comunitario con el contexto local, porque solos no podemos, porque juntos somos más, somos un “mar de fueguitos” (Galeano) haciendo de la educación la mejor educación.