Lomas Hobby Club: el lugar de los objetos coleccionables de la zona norte

Desde el año 1992, Julio Casarotto da vida a un negocio de objetos coleccionables. Actualmente está ubicado en Bv. Los Granaderos 1829. Allí podes encontrar maquetas, vehículos a escala, ferro modelismo y demás accesorios.

Lomas Hobby Club

“El hobby no es un entretenimiento sino también una enseñanza, esto te obliga a conocer la historia de cada objeto, te interiorizas con lo que vas coleccionado. Es una forma de aprender cosas de la vida que nos rodea”, destacó Julio Casarotto, propietario del local “Lomas Hobby Club” ubicado en Bv. Los Granaderos 1829.

Grandes reliquias, objetos pocas veces vistos o que cesaron su fabricación hace varios años, y reproducciones de vehículos que protagonizaron épocas doradas de la historia nacional, son algunas características de los coleccionables de este negocio. En su local comercial pueden adquirise aviones, barcos, militaria, vehículos, ferromodelismo y accesorios.

Volver al pasado

Lomas Hobby Club representa un viaje en el tiempo para los aficionados al coleccionismo. La historia de este negocio comenzó en el año 1992, cuando su propietario Julio Casarotto, aficionado al coleccionismo desde su infancia, decidió dar vida al lugar donde actualmente conviven una inmensa cantidad de objetos nostálgicos. En una época donde “éramos dos o tres inicialmente”, el negocio se mantuvo durante 13 años en el centro de la ciudad y protagonizó muchas reuniones anuales de aficionados al hobby.

“Nosotros tenemos un grupo que se llama ACME, Amigos del Coleccionismo Modelismo Estático y Feromodelismo. Allí conocemos muchísima gente relacionada a nuestro ámbito, hicimos 30 muestras, desde el año 1993 hasta el pasado noviembre”, destacó
Julio, miembro fundador del grupo. ACME nació de la división de un par de grupos de modelistas, de los cuáles algunas personas optaron por reunirse y crear un nuevo grupo.

Las dos primeras Expo Hobby fueron en la ciudad de Cosquín, en los años 1993 y 1994. Luego se trasladaron a la Institución Cervantes, con la excepción del año 2001 donde no pudieron usarlo porque no estaba disponible. Todos los años realizan presentaciones de manera ininterrumpida.

Los sellos postales…

Con los avances tecnológicos y la llegada de mejoras en la comunicación, algunos objetos que Julio coleccionaba en su momento perdieron el auge que los caracterizaba. Un claro ejemplo fueron los sellos postales, los cuáles se vieron vulnerados con la llegada del internet a la vida cotidiana de las personas.

“La colección de sellos postales se fue degradando por el avance de internet, ahora para mandar una carta no existe eso. Muchas personas siguen con esa pasión, pero son mucho más fáciles de conseguir hoy en día, los correos emiten una edición limitada y las podés conseguir”, se lamenta.

En la actualidad, todavía conserva sus sellos postales adquiridos hasta el año 2000, dejados un poco de lado por el momento, pero que representan una colección “incontable”. Sus sellos postales más significativos provienen de nuestros país, España y Estados Unidos.

Pasión por el coleccionismo

Julio aún conserva su primer tren eléctrico, el cuál lleva 61 años en sus manos y tiene un importante valor nostálgico. No obstante, no siempre se dedicó de tiempo completo al coleccionismo: “anteriormente trabajaba como analista de sistemas, hasta que llegó la crisis del 2001 y me quedé sin trabajo. Entonces, opte por dedicarme a esto de lleno”.

Su pasión principal es el ferro modelismo, pero también conserva ejemplares de autos en escala 1.43 de pilotos argentinos, una serie de autos que representan las carreras históricas de rally o Fórmula 1, sellos postales y maquetas para armar.