“Maligno” Torres: Del Parque de las Naciones a ser Campeón Olímpico en París

El cordobés por adopción se crio en Barrio Urca, a unas pocas cuadras de la pista del Parque de las Naciones. Allí nació su amor por este deporte, que practica desde hace muchos años. El pasado 31 de julio, ganó el oro tras quedar en lo más alto de las finales de BMX freestyle, logrando así la primera medalla para Argentina en los Juegos Olímpicos de París 2024.

José “Maligno” Torres Gil tocó el cielo con las manos. El cordobés de 29 años se quedó con la medalla dorada del BMX freestyle masculino tras una actuación formidable que le dio el primer podio a la Argentina en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El campeón olímpico en Francia se crio en Barrio Urca, a unas pocas cuadras de esa pista del Parque de las Naciones. Allí nació su amor por este deporte, que practica desde hace muchos años.
Si bien nació en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el 28 de marzo de 1995, sus padres son cordobeses y de chico se radicó en Córdoba.
El Parque de las Naciones en Urca, a cuatro cuadras de su casa, fue el primer escenario “muy precario; muy básico” en el que empezó a hacer piruetas con su bicicleta.

“El Maligno” más bueno del Mundo

Su comienzo en el BMX se dio por casualidad. Un día con 14 años, estaba pateando una pelota junto a su hermano mellizo Francisco. “A lo lejos vimos que había muchos chicos saltando en bici y en skate. Nos acercamos y cuando uno hizo una prueba girando de cabeza, que se llama flair, nos generó una gran atracción y adrenalina. Nos generó mucha intriga. Le pedimos prestada la bicicleta y ahí empezó todo… no hubo vuelta atrás”, recordó el rider cordobés.
Su apodo se debe a su costumbre de bromista y a la forma en la que monta la bicicleta. El ahora campeón olímpico compite sin frenos, lo cual asegura le da más soltura para hacer los trucos en el aire, lo hace “menos robótico”.
Entrena en las rampas del Polo Deportivo Kempes, que justamente llevan su nombre. El lugar no es techado, entonces el frío y la lluvia muchas veces le impiden entrenar, por lo que viaja a Costa Rica para seguir practicando.


“Espero que estén felices en Córdoba y ojalá podamos organizar alguna bicicleteada para poder mostrar la medalla, porque la medalla no es simplemente mía, es de todos ustedes. Y estoy ansioso de volver a casa y ver a toda la familia también”, declaró emocionado luego de colgarse la medalla dorada, y agregó: “Con esta medalla, represento a todos los atletas que compiten en París por Argentina… Era matar o morir, por suerte no morí. Ojalá el BMX cambie y mejore mucho en el país, tras este título”.

 

Trabajo, constancia y talento

En el Parque de las Naciones de Córdoba, donde el joven atleta comenzó su trayectoria, Damián Nolasco, presidente de la Asociación Cordobesa de BMX Freestyle y ex DT de la Selección Argentina, afirmó: “Lo de Maligno es un hito épico, inigualable. La verdad que se lo merece porque tiene muchísimo trabajo de fondo, muchísimos años de lesiones y de competencia para ir aprendiendo”.
Nolasco, quien fue entrenador y manager de Torres, explicó las características que hacen al deportista sobresaliente: “Natural es la habilidad, pero lo que él tiene es el resto que no lo tienen muchos deportistas, que es trabajo y constancia. Compromiso. Entonces, en base a eso es que se generan los logros”.
También subrayó la importancia de la alimentación y el entrenamiento físico y mental en el éxito de un atleta.
Respecto a las lesiones que ha sufrido Maligno, Nolasco recuerda: “Tuvo varias. Hubo una que fue una luxación acromioclavicular que lo dejó afuera un montón de tiempo”. Sin embargo, destaca que estas experiencias no lo detuvieron, ya que “una vez se recuperó, el hombre seguía entrenando”.