Mamá de Blas Correas: “Blas tenía algo que hace que la gente quiera acompañarnos”

El recuerdo del joven de zona norte sigue latente. Así va a ser mientras que Soledad Laciar, siga luchando por hacer justicia ante el abuso de autoridad de la policía de Córdoba. En una entrevista inédita, la mamá de Blas nos abrió las puertas de su casa para hablar por primera vez sobre estos 6 meses sin su hijo.

Por Casandra Quevedo y Rocío Bock

Blas Correas

Fortaleza inquebrantable. Eso es lo que trasmite Soledad Laciar ante la primera impresión. La madre de Valentino Blas Correas es uno de los ejemplos de lucha más grandes del país. Con un dolor enorme pero sin odio, encabeza una lucha que tiene por detrás a muchos padres que han perdido a sus hijos en manos de la policía.

Una lucha que recién comienza

“A 7 meses no me dieron una explicación. Todavía estamos con secreto de sumario. No se abrió el expediente, aunque se está investigando un montón. Hay muchísimas pruebas y no hay dudas que lo que pasó fue lo que pasó. También hay cosas que se dicen y son mentiras, cuando se abra el expediente se van a saber”, expresó Soledad sobre la actualidad del caso que estremeció a Córdoba durante la cuarentena. 

Fue en diciembre pasado cuando recién hubo un mínimo avance en este crimen tan injusto: se confirmó la prisión preventiva para el comisario inspector Walter Soria, el comisario inspector José Galleguillo y el subcomisario Enzo Quiroga. En este momento, los tres están imputados por omisión de deberes del oficio de funcionario público y encubrimiento agravado, y en total ya suman a 16 las personas imputadas por el hecho. 

La familia unida en nombre de Blas

Pero en esta ocasión, el motivo de nuestra visita fue otro: rendirle homenaje a Blas Correas, ya que muchos no conocen el otro lado de la historia, ese que vive la familia en el día a día de su casa en zona norte: “Para mí cada día peor. Al principio estaba muy aturdida por la gente, pero al volver a la realidad y entre estas paredes, somos nosotros los que tenemos días súper tristes. Cada uno dependiendo de su personalidad lo expresa de la manera que puede”, confesó la madre del joven. 

Ante la pérdida del adolescente de 17 años, la vida de la familia no es la misma, pero es el sostén para continuar adelante con más fuerza: “Esto es una lucha todos los días, un día a día. Yo creo que si hubiera estado sola, me hubiera dejado morir. Pero gracias a ellos me levanto con ganas. Esto nos hizo crecer como familia, estamos todos juntos y nos aguantamos”.

“Creo en el destino y en que Blas
se tenía que morir, pero no así.
Quiero creer que era demasiado
para este mundo. Quizás partir
tenga una razón de ser y eso
haga que cambien las cosas”

Una señal como un regalo del más puro amor

Cuando Blas murió su mamá ya estaba embarazada, pero Soledad cree en el destino y por eso adjudica el próximo nacimiento de su bebé a un regalo de su hijo: “Me pasó que en el primer tiempo estaba como anestesiada, esperando levantarme y que todo fuera una pesadilla. Cuando me enteré del embarazo, al principio no le dije a Rami (su pareja) porque no era el momento. Pero enterarme del embarazo es una de las cosas que me dio fuerza. Fue una señal de Blas diciéndome ‘mamá, levantate, tenés que lograr que se haga justicia”.

Por eso, ella quiso hacer significativo este momento para su familia y rendirle un homenaje a Valentino: “En el nacimiento de mi hija le voy a hacer el honor de ponerle el nombre que había elegido él. Le había gustado el nombre Martina porque era el de la novia (risas)”. Al mismo tiempo, agregó: “Yo me enteré cuando murió Blas que tenía novia, porque era súper reservado, se ve que hacía tiempo que venían hablando por chat, porque él cumplió la cuarentena a rajatabla”.

El recuerdo de un chico bueno

“Blas era un chico bueno, hasta demasiado ‘bobo’ para su edad. Su hermano Juan a esa edad era más vivo. Blas no tenía tanta calle. También era amante de la play, ese era su mundo, jugar al FIFA, que lo hacía bastante bien. También era hincha de Belgrano, iba a la cancha y como mucho se juntaba con sus amigos a comer un asado”, describió Soledad a su hijo.

Quizás eso hace el golpe más duro: eran pocas las veces que el adolescente salía de su casa y ese 6 de agosto, que fue la excepción, no pudo regresar más: “Con sus amigos no eran chicos que iban a un bar como algo rutinario. Ese día fueron ahí porque no los dejaban juntarse en las casas por la cuarentena, dejaban de a 6 personas en un bar”, explicó su mamá. 

 

Era el amor por el fútbol lo que hacía que siempre prefiriera quedarse en su casa, tanto para jugar a la play como para ver partidos: “Blas se identificó siempre con mi papá (el jugador de Belgrano Miguel Laciar). Desde chico él decía que iba a ser periodismo deportivo, que también iba a ser técnico de fútbol y árbitro. El fútbol era su vida. Pero el último año me dijo ‘Me parece mami que voy a seguir Ciencias Económicas’”. 

“Capaz con esta lucha, cuando
pase los años mire para atrás y
pueda decir ‘la policía está un
poco más formada’ o ‘cuando
ocurre algún hecho de abuso a
ese policía lo sacan’… A lo mejor
ahí sienta que sirvió para algo,
sino no le encuentro explicación”

“¿Por qué Blas?”

La entereza de Soledad Laciar estremece, 7 meses después y con un parto en puerta, se permitió reflexionar: “Yo nunca me pregunté ‘¿Por qué a mí?’. Mi mamá en el pasado perdió un hijo a los 6 días y desde que pasó eso siempre me crié con la frase ‘cada uno tiene lo que puede soportar’. Entonces me digo que si me pasó esto es porque puedo soportarlo”. 

Pero aún así, hay algo que nunca va a poder entender: “Lo que sí me pregunto es ‘¿Por qué Blas?’ siendo que tenía toda una vida por delante, muchas cosas por vivir, es injusto. Creo en el destino y en que Blas se tenía que morir, pero no así. Quiero creer que era demasiado para este mundo. Quizás partir tenga una razón de ser y eso sea que cambien las cosas”. 

“Yo trato de luchar pero que no sea desde el odio, porque me parece que no suma para nadie. Pero por lo menos ya que no va a volver más, que sirva para algo, que no haya más Blas. Creo que eso me aliviaría”, agregó Soledad, que a la vez remarcó que no le alivia que estén presos los que les dispararon. Aunque sí le gustaría preguntarles frente a frente qué se les ocurrió en ese momento por la cabeza, tiene más bronca por “toda la mugre que armaron después”. En este sentido, la mamá de Blas denunció que “los del Gobierno son los primeros responsables porque son los empleadores de los policías”.

Por “un cambio en serio”

“No voy a abandonar. Voy a ir hasta las últimas consecuencias contra todos los responsables que se puedan demostrar, yo tampoco espero utopías. Cuando fue lo de Blas, a los policías que actuaron ahí los dejaron presentarse de manera voluntaria al otro día a las 11 de la mañana, o sea que hay un montón de pruebas que se han perdido. Pero no importa, porque con lo que hay voy contra todos”, aclaró Soledad Laciar. 

La mujer de zona norte mostró esperanzas en el futuro, a partir del caso de su hijo: “Capaz con esta lucha, cuando pase los años mire para atrás y pueda decir ‘la policía está un poco más formada’ o ‘cuando ocurre algún hecho de abuso a ese policía lo sacan’… A lo mejor ahí sienta que sirvió para algo, sino no le encuentro explicación”. 

Pero a lo que sí le encuentra explicación es que “Blas se tenía que ir para darle un puntapié inicial a un cambio en serio”. Por último, la mamá del joven, agradeció todo el apoyo de la gente y confirmó que va a seguir en la lucha por el pedido de justicia para que no haya más Blas Correas: “Yo digo que Blas tenía algo que hace que la gente quiera acompañarnos. Me siento en la obligación de no abandonar esto, porque tengo un montón de gente atrás que está esperando que por Blas se vea lo que pasa”.