Por Casandra Quevedo
Quizás notemos que durante el verano nuestros perros ralentizan su ritmo habitual. Esto se debe al calor, que cambia su temperatura corporal. Lo que debemos tener presente es que habitualmente la temperatura media de un perro suele ser de 39 grados, pero cuando sufre un golpe de calor, puede llegar o superar los 42 grados.
Otro dato a tener en cuenta es que en el rango de edades, debemos prestar mayor atención a los perros que aún son cachorros o muy mayores. También cabe destacar, que a diferencia de los humanos, nuestras mascotas no expulsan el sudor por la piel, sino que lo hacen a través de sus almohadillas de los pies y abriendo la boca.
Síntomas para saber si tu perro sufrió un golpe de calor
La exposición del perro en horarios y lugares donde hace mucho calor puede ser muy perjudicial para su salud. Entre los síntomas más comunes de un golpe de calor se encuentran: Falta de movimiento, no quiere levantarse; su respiración es muy rápida; está mareado y se tambalea; tiene vómitos y temblores; y le aumenta el ritmo cardíaco. En casos muy extremos de golpes de calor, puede hasta sangrar o morir.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Trasladá a tu perro a un lugar más fresco, dale agua bien fría y mojarle 3 zonas de su cuerpo: la cabeza, cuello y patas. Una vez que se estabilice es recomendable llevarlo con un veterinario.
Consejos para combatir las altas temperaturas
Siguiendo estos consejos vas a evitar que tu mascota sufra golpes de calor:
- Cambiá varias veces el agua que toma al día, para que siempre esté fresca y puedas evitar su deshidratación.
- No dejes su comida varias horas expuesta a la temperatura ambiente, es más recomendable que le des de comer en el momento y en horarios del día más frescos, como la mañana y la noche.
- No lo saques a pasear en horarios donde las temperaturas son más altas, ya que puede darle un golpe de calor o dañar sus almohadillas.
- Evitar que haga mucho ejercicio.
- Buscar lugares frescos en la casa, o con sombra en el patio, para que tu mascota pueda resguardarse.
- Cepillalo con frecuencia para que pueda eliminar los pelos muertos que bloquean la expulsión del calor.
- No lo rapes: como mucho se le puede cortar el pelo unos 2 o 3cm, pero no más, ya que el pelo de los perros hace de aislante térmico tanto para el frío como para el calor. En el caso del verano los protege del sol.
