Mujeres “Changarinas”: la fuerza y la labor detrás del mercado

Conocemos la historia de Eliana Gorocito, Oriana Solís y Lorena Andrea Pérez, tres changarinas del Mercado de Abasto de Córdoba que hacen del oficio una herramienta para la vida.

En el año 2009, aproximadamente, un grupo de mujeres comenzaron a desarrollar la actividad de changarinas en el Mercado de Abasto. Algunas se van y otras llegan todo el tiempo. Eliana Gorocito forma parte del grupo hace tres años y nos cuenta: “La mayoría hemos hecho carga y descarga de camiones para bajarles la mercadería a los puesteros y otras changas como cargar a los verduleros para la venta. Cada uno tiene su cliente porque trabajamos en diferentes paradas de puestos, otras trabajan con patrones o solas”.

El trabajo es dignidad, y en los tiempos actuales una bendición, con respecto a la situación del país reflexiona: “Nos inclinamos por este trabajo por la situación económica y porque somos madres solteras con niños, ganando la comida y el pan de cada día”.

“Un día en el Mercado es relativo, a veces nos va bien y otros días mal porque los clientes no entran todos los días, por los precios y por la poca venta de los verduleros. Arrancamos a las 14 horas esperando a los clientes y agarramos el carro para sacarle la mercadería a los verduleros. A veces terminamos temprano como a las cuatro o cinco de la tarde si es que hay poca venta, o a las seis o siete si hay gente. A los horarios los manejamos nosotras”, nos comparte Eliana Gorocito, vecina de San Vicente.

El trabajo trae consigo un abanico de posibilidades que hacen al día a día de las personas y su sociabilidad. “Lo que más nos gusta de este trabajo es que podemos charlar, contarnos nuestros problemas, descargar nuestras frustraciones y además podemos tener una moneda para la comida y los remedios para darle lo mejor a nuestros hijos”.

“Nos inclinamos por este trabajo por la situación económica y porque somos madres solteras con niños, ganando la comida y el pan de cada día”

Eliana comparte sus días entre el oficio de changarina y la venta de ropa junto con  Oriana Solís y Lorena Andrea Pérez. ¿Cómo es desarrollar un oficio “masculino” en tiempos donde ya no hay diferencia laboral en las actividades entre el hombre y la mujer? Aunque a pesar de la igualdad laboral, todavía hay mucho machismo en la sociedad. ¿Qué les dice la gente?: “De todo un poco, de lo más lindo y alagante como que mujer guapa, que fuerza tenés o te felicito, hasta lo peor, por qué estás acá, por qué no te quedas en tu casa viendo novelas o ¿querés ganarte unas monedas de más?… lo más parecido al acoso”.

“Obviamente que pasa por nosotras si nos dejamos faltar el respeto o le damos confianza. Los mismos derechos que tienen los hombres en el mercado también los tenemos nosotras, los encargados y guardias del lugar no permiten que nos falten el respeto ni que vivamos violencia ni acoso, tenemos la oportunidad de ir a acusar si alguien se sobrepasa, nos brindan seguridad”.

Los sueños son el motor que nos impulsan día a día, Eliana nos comparte los suyos: “Quisiera tener una verdulería para quedarme con mis hijos y poder estar al lado de ellos. Mi sueño es que mis hijos estudien y sean alguien el día de mañana, porque no quiero que tengan el mismo trabajo que yo”.

“Los mismos derechos que tienen los hombres en el mercado también los tenemos nosotras”

Con respecto a las  edades de las changarinas nos comenta: “La más chica del grupo de changarinas fue mi hermana que entró a trabajar con 16 años hace tres años atrás. También hay chicas desde 19 hasta los 40”.

El oficio de trabajar es para quien lo quiera, sin distinguir géneros, edades o nacionalidades. El trabajo es la semilla del progreso, tanto económico como social y cultural.-