Payasa Cándida Dá: “Nuestro trabajo es llevar alegría, poesía y ternura”

La integrante del Laboratorio de Payasería Comunitaria, le hace un homenaje a su oficio con una increíble entrevista que deja entrever el mundo de las risas y la transparencia de los payasos.

Payasa

Hoy 5 de noviembre es una fecha para homenajeara a los simpáticos personajes que tienen una enorme nariz roja y un gran corazón: los payasos y payasas. Este noble oficio no conoce fronteras, razas ni idiomas. Es universal y reconocido en todo el mundo. Podemos encontrarlos con su buen humor en una esquina de semáforo, en eventos, fiestas infantiles y celebraciones.

Para homenajearlos en este día, entrevistamos a una de las payasas más alegres de Córdoba: “Cándida Dá”, perteneciente al espacio Lab (Laboratorio de Payasería Comunitaria).

¿Cómo comenzó tu carrera como Payasa? ¿Siempre supiste que querías dedicarte a esto?

Desde chiquitita amaba la actuación, me subyugaban el circo, el teatro y sobre todo, algunas comediantes  del la tele. Marilina Ross, Niní Marshall, Nelly Laínez, Diana Maggi… Sí…  Desde los cinco o seis años decía que iba a ser actriz. Pero como vengo de una estirpe de docentes, primero  estudié, trabajé en una fábrica, fui profesora y recién después me dediqué a la actuación. Y así después de todo ese caminito, encontré la payasería… Fue como un amor, una pasión redonda, a primera vista. Cándida vino a mi, con la potencia del descubrimiento, y se extendió vitalmente por territorios inimaginados: espectáculos (sola en dúos, o colectivos), performances, encuentros en hospitales, escuelas, hogares de adultos mayores, visitas a otros países y culturas, donde te reciben.

¿Cómo definirías al rol de un payaso/payasa en pocas palabras?

Es el arte del encuentro, un encuentro con los otres. Pleno de ternura que se va abriendo a través de la mirada franca, abierta y profunda, y que luego llega al corazón para derramarse entre los cuerpos que juegan juntos, horizontalmente, entre risas y emociones. Como docente y coordinadora  del LaB me defino como payasa profesional. El objetivo central de nuestro trabajo es  llevar  alegría, poesía y ternura a diversos ámbitos vulnerables de la salud y de las culturas comunitarias: centros de salud destinados a la niñez y a la tercera edad, en escuelas, comedores, bibliotecas; e  incluso, en espacios públicos. También participamos en ámbitos académicos y laborales, promoviendo la formación en Payasería desde esta perspectiva comunitaria.

¿Cuáles fueron tus primeros trabajos y experiencias? ¿Recordás alguna anécdota?

De tan bajita que es, Cándida Dà no podía subirse a un banco. Tampoco supo cuál  es la derecha y la izquierda y necesitó un mapa para ubicarse. Alejandra Toledo, la mujer que le da vida, tampoco. Es que mostrar las limitaciones propias, es la esencia de todo clown: Alejandra se ríe de la suyas y con Cándida invita a otros a largar la carcajada.

¿Cómo surgió el nombre “Cándida”?

La mujer sin nariz casi nace en un cine de Río Cuarto, mientras sus padres miraban “Esplendor sobre la hierba”, hace casi sesenta años atrás. En cambio, la payasa lo hizo en un taller de clown, hace quince años. Cuando le preguntaron cómo se llamaba, instantáneamente dijo Cándida. Luego de ese bautismo, me puse a indagar en los porqué. Por un lado, era el tercer nombre de mi abuela, que se llamaba Dolores Teresa Cándida Patricia del Corazón de Jesús, también era el de uno de los personajes de Niní Marshall, “la gran payasa argentina”; y, por último, el significado de  la palabra se relaciona con el paso del rojo al blanco, del enojo y pasión, a la ternura. En el universo clown, el blanco es el territorio de la inocencia, y Cándida se mueve por ahí.

¿Cómo surgió el Laboratorio de Payasería Comunitaria? 

Hace cinco años atrás integrantes de Balbuceandoteatro, grupo de teatro independiente de la ciudad, junto a una veintena de payasos/as cordobeses, recibimos un convite de Alegría Intensiva, -OnG de Buenos Aires-  para  realizar una formación en Payasería Hospitalaria, apoyados por Fundación Banco Nación. La experiencia fue tan conmovedora, que comenzamos a conectarnos con otras  organizaciones  payasas, como los brasileños de Doutores da Alegría, Doctors Clowns, de Canadá o Payasos sin Frontera, de España. Inspirados en estas y otras organizaciones, meses después dimos vida al primer ciclo del LaB, el Laboratorio de Payasería Comunitaria, en el Centro Cultural Alta Córdoba.

¿Cuál es el objetivo de este espacio?

Para comenzar a desarrollar el proyecto convocamos poco más de una docena de payas interesados en las Culturas Comunitarias y comenzamos en marzo del 2019 esa formación mensual, con encuentros intensivos -prácticos y teóricos. Continuamos sosteniendo estas formaciones, incluso durante la pandemia, reuniéndonos online, o cuando fue permitido, en nuestros hogares y en la Casona Municipal. Este año realizamos el cuarto ciclo de formación del Lab,  en la Casona Municipal, con el apoyo de la dirección de Cultura del municipio. Y con el apoyo de la Asociación Cooperadora del Hospital Infantil Municipal de Alta Córdoba,.hemos realizado varias visitas tanto en el internado como en consultorio y salas de espera de dicho nosocomio.

¿Cambió el rol o la forma de transmitir de los payasos con el paso del tiempo?

La payasería es una posición vital arquetípica, cuyo origen se remonta a las primeras civilizaciones, y está ligado desde aquellos momentos a la sanación, a la salud de las comunidades. Hoy asistimos a un gran desarrollo del lenguaje en los ámbito más diversos, desde el circo a la calle, al teatro, a los hospitales, a los territorios más vulnerables de nuestras sociedades.

¿Cuáles son tus sueños y proyectos en este oficio tan lindo?

Como vecina de Alta Córdoba e integrante del LaB, el sueñito que  acariciamos y visualizamos es  que el Hospital Infantil de Alta Córdoba  se convierta en “nuestro hogar”. Queremos generar encuentros semanales en las salas de internación y las diversas áreas y especialidades tejer vínculos payas con los niños, niñas, adolescentes, sus familiares y junto al  personal de salud.  Deseamos profundamente  establecer  encuentros, lúdicos, enternecedores, pleno de alegría, que propicie la salud integral. Por eso seguimos formándonos y gestionando apoyos privados y gubernamentales para hacer de este sueño una realidad en el 2023.

Contacto: 

Instagram: @balbuceandoteatro , @CándiidaDa

Cel: 3516192161