Hace un tiempo atrás, un par de vecinas decidieron plantar nuevos árboles y algunas plantas en la plaza Costa Rica de Barrio Alto Verde, con el objetivo de mejorarla. Pero antes, decidieron pedir un aporte solidario a quellos vecinos y vecinas que quisieran participar. Lo que pedían específicamente en las redes sociales es que quienes tuviese arbolitos para donar avisasen.
Las vecinas encargadas, se ofrecieron a pasar a buscarlos en los domicilios y de esa manera, recolectaron muchas especies: “En mi caso, doné unos árboles con todo agrado y afán de colaboración. Unos policías que custodian la zona ayudaron con los pozos. Después se plantaron, las plantas se regaban y se venían adaptándo a su nuevo entorno”, explicó Marcela.
A esto, contó lo que sucedio tan solo días después: “Me llama quien había estado haciendo esta movida, diciéndome había recibido una denuncia, por lo que que la Municipalidad retiraría las plantas. Ante nuestra sorpresa, al ir a la plaza varios de los árboles habían sido arrancados y dejados tirados secándose, marchitándose”.
Los vecinos, remarcaron que este accionar dañino no fue por parte del municipio, sino de algún vecino o vecinos disgustado(s), o en desacuerdo con el proyecto colectivo. Ante esta situación, se preguntan: ¿Qué sentido tiene este acto vandálico? ¿Quién sale favorecido?
Pero a pesar de lo que pasó, Marcela y Gerardo, decidieron no quedarse con eso y comenzaron a averiguar más sobre el tema, con instituciones y personas capacitadas. De esta experiencia aclararon algunas cosas a tener en cuenta:
- Hay que pedir autorización a espacios verdes y preguntar que especies pueden ser plantadas, paso que en este caso había sido salteado.
- La Municipalidad está armando Bosques de Bolsillo, por lo que entrega arbolitos y arbustos nativos que son atractores de polinizadores como colibríes, y mariposas. Esto se hace en conjunto con las comunidades.
- Es importante consensuar una jornada de trabajo por la plaza para que más personas se vean involucradas y todos se sientan partícipes. Las decisiones no deben ser solo de unos pocos.
Por último, estos vecinos y vecinas de barrio Alto Verde, dejaron una reflexión: “Es inaplazable aprender a querer la naturaleza, a cuidarla. Entender que somos, vivimos y respiramos gracias a nuestro ambiente. Hay que fomentar el amor a la naturaleza y el trabajo en equipo”.