Las exigencias de la vida actual, como el trabajo, la inmediatez en la resolución de tareas y la toma de decisiones, la alimentación poco sana y la presión económica, traen consecuencias físicas y emocionales que, literalmente, “nos desequilibran”. Nos sentimos cansados, con poca energía, con dolores físicos y muchas veces inestables con nuestras emociones. Las diferentes técnicas que combina la Medicina Tradicional China, permiten que esos desequilibrios y síntomas desaparezcan. No se habla de “enfermedad”, sino de “enfermos” y, para la sanación, se tienen en cuenta todos los planos de la persona consultante: lo mocional y psicológico, antecedentes clínicos y lo energético.
Esta Medicina aspira a aportarnos salud desde el cuerpo, la mente y el espíritu. Es por ello que se utilizan diversas técnicas tales como la acupuntura, las ventosas, la auriculoterapia, la fitoterapia y las moxas, entre otras.
La Acupuntura, la más requerida
La Acupuntura es una de las más consultadas en estos tiempos, y se aplica mediante la introducción de agujas metálicas en ciertos puntos de los meridianos energéticos.
La moxibustión actúa sobre esos mismos meridianos, aplicando calor local mediante el cigarro de artemisa y ventosas. La fitoterapia consiste en el uso de plantas medicinales para conseguir una regulación el cuerpo o de los órganos alterados y la auriculoterapia, trabaja sobre puntos ubicados en las orejas. Pero sin dudas, para cada padecimiento, el terapeuta buscará un tratamiento adecuado y en general combinando las diferentes técnicas.
¿Para qué sirve? La acupuntura utiliza varias técnicas que pueden ser utilizadas para reforzar el sistema inmunológico y para el tratamiento de problemas y enfermedades como por ejemplo: Problemas en la boca como dolor después de la extracción de dientes, gingivitis o faringitis; Enfermedades respiratorias como sinusitis, rinitis, resfriado común, asma o bronquitis; enfermedades oftalmológicas como conjuntivitis y cataratas; Problemas neurológicos como dolor de cabeza o migraña; problemas gastrointestinales como exceso de acidez en el estómago, úlcera duodenal y estreñimiento; problemas ortopédicos como dolor ciático, lumbago o artritis reumatoide; y trastornos del sueño como insomnio y agitación.
Además de estos problemas, la acupuntura puede ser utilizada para complementar el tratamiento de alergias como la rinitis; náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia
y; trastornos emocionales como ansiedad, exceso de estrés o depresión.
El proceso y las patologías a tratar
Es importante para la correcta selección del tratamiento hacer un diagnóstico certero. La comunicación entre el paciente y el terapeuta y la escucha de éste último es vital para lograrlo, así como también el compromiso del paciente con dicho tratamiento. Se crea un espacio donde la relación entre ambos fluye de manera armónica y distendida para poder priorizar la observación exhaustiva y la pormenorización de los detalles del relato del
paciente.
En general, los efectos esperables se deben dar entre las primeras cinco sesiones, sin descartar que, muchas veces, los efectos analgésicos se dan de inmediato. En cuanto
a la periocidad de las visitas, en casos agudos pueden ser más seguidas, en ocasiones día por medio y en otras, semanalmente.
La gente se acerca por afecciones de todo tipo, pero principalmente, por aquellas que causan dolor, área específica donde la acupuntura y las ventosas tienen gran eficacia, por ejemplo en contracturas musculares, cervicalgias, lumbalgias, ciatalgias, síndrome de hombro congelado, etc. La Medicina Tradicional China es un camino elegido por pacientes que buscan un tratamiento alternativo cuando el que ofrece la Medicina Alópata se vuelve, de alguna manera, crónico y también por aquellos con trastornos del estado de ánimo, insomnio o ansiedad.
Hoy en día, el nivel de conocimiento sobre estas técnicas es mayor, dado que tenemos a nuestro alcance publicaciones sobre sus efectos. Es importante manejar información certera para que no se caiga en una búsqueda de un elemento mágico y novedoso y recurrir a un terapeuta debidamente certificado en Medicina Tradicional China.
Acupuntura a través de la punción, Moxibustión y Ventosas a través del aporte de calor, Fitoterapia (Medicina Herbolaria) y Auriculoterapia, forman el corpus terapéutico que más se utiliza ante la falta de respuesta en tratamientos de la Medicina Alópata y, muchas veces, también como complemento. Pero lo más importante a entender es el retorno a nosotros mismos, a recuperar aquella fuerza original que partede las profundidades y que los chinos denominan “Qi” (energía) y para ello debemos escuchar a nuestro propio cuerpo y sus señales.