¿Cuándo nació tu pasión por la Docencia?
Nació de niña, jugaba a las muñecas y las colocaba sentadas y yo me ubicaba en un pequeño pizarrón y jugaba a que era “Seño”. Pienso que un buen docente no solo nace,
sino que “se hace” y eso está muy ligado a la formación permanente y a la experticia que te brinda la práctica, pero ambas cosas son necesarias.
¿Hace cuántos años ejerces esta profesión?
Hace 23 años comencé a trabajar como auxiliar en el Nivel Inicial de mi querida escuela
Juvenilia. En esa época trabajaba en una Panadería cercana a la escuela y a mi hogar. Estaba cursando mi último año del profesorado de Nivel Inicial en nuestra Señora y
Santa Inés y la profesora de prácticas, a quiénes teníamos compromisos laborales,
nos ubicaba en escuelas cercanas. Mi compañero de residencia y yo fuimos los primeros
practicantes que tuvo el Juve en Nivel Inicial. Luego gracias al extraordinario grupo de
profesionales que me recibieron en la institución aprendí muchísimo y me ofrecieron quedarme como Auxiliar. Estuve tres años en todas las salas y me enriquecí muchísimo con las profesionales que tuve a mi lado. Al mismo tiempo, continúe estudiando para ser
docente de Nivel Primario y una vez que me recibí, la seño Silvana, quién hasta hace muy poquito fue mi directora, me brindó la gran oportunidad de obtener la titularidad en
primer grado del Nivel Primario. Actualmente, soy la directora de Nivel Primario.
“Los atributos docentes desde mi humilde opinión se resumen en tres palabras: vocación, corazón y pasión”
Cuando te jubiles, ¿Cómo te gustaría que te recordaran y qué piensas que vas a extrañar más?
Me gustaría que me recuerden simplemente como “la seño Cari”, como me continúan
llamando los estudiantes actualmente. Lo que más voy a extrañar es a los niños y niñas,
a mis compañeras con quienes he compartido gran parte de mi vida y a mi querida escuela Juvenilia.
En pocas palabras, ¿Qué significa ser Maestra para vos?
Ser maestra es ver, escuchar y emocionarte viendo crecer a tus alumnos y sobre todo, es ser un eterno aprendiz; pues quien enseña nunca puede dejar de aprender”.