Por Casandra Quevedo
Sofía Toribio logró llevar toda su esencia y pasion a Firenze (Italia), donde se instaló junto a su esposo hace 4 años. Como artista, pudo plasmar en una muestra todo su arte inspirado en su vida cotidiana en Europa y sus raíces argentinas. Cómo es la vida de la pintora que no hace dos obras y perfumes iguales, y que desea volver al país y disfrutar de sus costumbres.
¿Cómo comenzó tu carrera artística?
Soy hija de una pintora, supongo que incoscientemente empezó cuando mi mamá me ponía a pintar al lado suyo (antes de aprender a caminar incluso). Mi abuela me llevaba para amamantarme al pabellón Brujas o al Gris (de la UNC), mientras mi mamá estudiaba. Oficialmente mi carrera artística empezó 18 años después en las mismas aulas, cuando me inscribí a la carrera de Arte en la UNC. Ya en el primer año de cursado de la carrera (2006) empecé a participar en mis primeras exposiciones y para el año siguiente empecé a tener mis primeros encargos de pintura.
¿Cómo supiste que era a lo que te querías dedicar?
Cuando terminé el secundario me inscribí a la carrera de Ingeniería Química y empecé a estudiar para el ingreso. Una tardecita, estaba estudiando en la mesa de la cocina de mi casa, era el verano antes de irme a vivir a Córdoba. Mi mamá cocinaba, y me tomé un recreo. Para despejarme me puse a pintar… y ahí me dí cuenta, levanté la cabeza y le dije a mi mamá “yo quiero que mi vida sea un recreo, no hacer esto para descansar de lo otro”. Con toda la paz del mundo me dijo “mañana viajamos y te cambias de carrera, todavía hay tiempo para inscribirse en Arte”. Creo que ella ya lo sabía.
¿Por qué decidiste partir desde Córdoba a Firenze?
Mi destino no era Firenze, me trajo la vida a los ponchazos. Vivir en Firenze era un sueño tan grande que ni me había puesto a soñarlo. Con mi marido (Bruno) tomamos la decisión de casarnos e irnos de luna de miel sin retorno (se podría decir que estamos de luna de miel hace más de 5 años jaja). Nuestro plan era viajar dos meses por Europa y después irnos a trabajar un año a Nueva Zelanda, pero conseguimos una sola visa en lugar de dos. Eso nos pasó ya en pleno viaje y cuando se nos estaban acabando los ahorros y tuvimos que recalcular. Como yo tengo ciudadanía italiana y estamos legalmente casados, Italia fue la opción que se nos ocurrió para poder estar legal ambos y poder trabajar. Una vez que logramos la documentación, Bruno me preguntó por donde me gustaría empezar, a lo que le respondí ; a mi me encantaría vivir en Firenze, empecemos por ahí. Llegamos el 14 de febrero del 2018. Suena divino, pero el primer año y medio fue bastante duro.
¿Crees que hay más oportunidades para los artistas en Italia?
Es una pregunta bastante compleja de responder. Yo viví del arte en Villa María. Al momento de trabajar independientemente son muy importantes las redes de contactos. Crear contactos, relaciones en un nuevo contexto, en otro idioma y desde cero, con otros códigos culturales (nosotros no conocíamos a nadie cuando llegamos a Firenze), es un trabajo bastante interesante. Es mucho más fácil de lograr en el lugar dónde naciste, creciste o viviste, porque conoces gente. Por otro lado, no hay que ignorar que en Italia la relación entre los sueldos y el costo de las cosas en general es muy distinto al de Argentina, por lo que hay más dinero circulando, las personas tienen más accesibilidad a las cosas, incluido el arte. La palabra “oportunidades” no es general, tiene mucho que ver con cada uno de nosotros, cuales son nuestros recursos, habilidades, dificultades, poder de adaptación y como se relacionan con ese contexto determinado.
¿De qué trata tu muestra “Una Argentina en Firenze?
“UNA ARGENTINA EN FIRENZE” es la muestra que reúne las obras creadas desde que llegué a Firenze hasta hoy, en mi taller de arte en el centro histórico de la ciudad. Las obras de mayor tamaño representan paisajes de Firenze con personajes argentinos y un elemento cultural que los identifica como argentinos. Los modelos son argentinos reales que viven en Firenze hoy. Para los fondos Florentinos decidí usar una pintura más realista, haciendo honor a la tradición del arte italiano (europeo) y para los argentinos colores vivos y planos como herencia cultural del continente americano. Son dos lenguajes evidentemente distintos, pero que conviven armónicamente dentro de la obra, es una metáfora a la vida del inmigrante, que busca esa armonía entre su raíz cultural y la cultura que lo rodea por contexto. Esta serie fue producida entre los años 2020 y 2022 por lo que otra característica es que en todas aparece el barbijo.
¿Cómo fue poner tu propia mini galería de arte?
La mini galería de arte es una actitud performática sobre el valor simbólico de una galería. Es el sueño de muchos artistas tener una que le venda las obras, pero no es el único camino posible. Viajando vi galerías de arte en los lugares mas pequeños e insólitos, lo que me desetructuró un poco en lo que “una galería debía ser” y así decidí crear la mía, en un hueco en la pared de mi taller (después de todo, es una galería en el centro de Florencia).
¿Cómo describirías al perfume que creaste?
Me acerqué al mundo de los perfumes porque amo estudiar las artes en el lugar donde nacieron. Los perfumes como los conocemos hoy, nacen aquí en la ciudad de Florencia, cuando Caterina de Medici se va a vivir a Francia para casarse con el futuro rey. Se lleva en su corte a sus perfumeros (los monjes de Santa María Novella) y es gracias a ella que los perfumes se difunden en Francia. Mi primera intención era crear perfume para mis obras, incluir el olfato en la experiencia estética. Luego me di cuenta que los perfumes eran también obras en sí mismas. La característica principal de mis perfumes es que los creo con alma de pintora, mis fragancias son retratos de una persona; o son paisajes, en los que cada aroma es un color y juntándolos recrean de manera olfativa ese paisaje. No hago dos perfumes iguales, como no pinto dos obras iguales. Cada perfume nace de una entrevista personalizada y única.
¿Cuáles son los proyectos que se vienen laboralmente?
En el año 2015 inicié una investigación de pigmentos naturales y materiales ecológicos aplicados al arte, como también el estudio de técnicas antiguas usadas en la Sudamérica pre colombina y en Europa. Quiero retomar esa investigación e incorporarla a mis próximas obras.
¿Qué otros sueños tenés a cumplir?
Soy una gran soñadora. Creo que los sueños se renuevan cada vez que alcanzamos uno.
Tengo sueños de todos los tamaños e importancias… En este momento me gustaría mucho encontrar el modo de viajar a visitar a mi familia y amigos en Córdoba mas seguido, pude ir una sola vez en más de 5 años (quiero tomarme unos mates con mi hermana, abrazar a mi mamá, ir al río con mis amigas o compartir con mi abuela…). Y otro gran sueño es vivir en una casa con patio y más naturaleza. Vivir en edificios y con tan poco verde es una de las cosas a las que no termino de adaptarme en Florencia.
Podés ver las obras de Sofía en: @sofia_toribio
