En China, un cordobés creó la primer y única librería en español

Guillermo Bravo es cartógrafo pero dejó los mapas por los libros y fundó en Shanghai "Mil Gotas", la librería dedicada exclusivamente a la literatura latinoamericana y española en China. Además, lanzó una residencia para artistas que conecta mundos con tinta, palabras y cultura.

En el corazón de Shanghai, hay un rincón donde Borges, Neruda, Bolaño y García Márquez conviven en estanterías de madera oscura, entre tazas de té humeante y curiosos lectores chinos. Ese lugar se llama “Mil Gotas”, y su existencia se debe a la visión de un argentino: Guillermo Bravo.
Cordobés, cartógrafo de formación y amante de los libros por vocación, Bravo llegó a China hace más de una década, empujado por una mezcla de curiosidad, aventura y necesidad. Lo que empezó como una experiencia laboral vinculada al urbanismo y la cartografía, se fue transformando en algo mucho más profundo: un proyecto cultural que hoy conecta a dos mundos aparentemente distantes.
“Mil Gotas” nació en 2017 como la primera y única librería en China especializada en literatura escrita en español. El nombre alude a una frase de Galeano —“somos todos una milésima gota de un mar inmenso”— y también a la idea de que cada libro, cada historia, aporta a ese océano de palabras que une continentes.


El camino no fue fácil. “Cuando le contaba a la gente en Argentina que quería abrir una librería de literatura latinoamericana en China, me miraban como si estuviera loco”, cuenta Bravo entre risas. Pero la locura se convirtió en pasión, y la pasión, en un espacio vivo: un local acogedor donde se organizan lecturas, ciclos de cine, clases de español y talleres literarios.
Actualmente, “Mil Gotas” cuenta con tres sucursales en Beijing, Chongqing y Shanghái, y se convirtió en un punto de referencia para los amantes de la literatura hispana en el gigante asiático.

“Queríamos que fuera más que una librería: un lugar de encuentro,
de intercambio, de creación”

Un puente entre Latinoamérica
y China hecho de libros

La librería es solo una parte del proyecto. En el piso superior funciona una residencia artística que ha recibido a escritores, ilustradores, poetas y músicos de todo el mundo. Durante un mes, los residentes tienen alojamiento, tiempo y espacio para crear, mientras exploran la vida en una de las metrópolis más fascinantes del planeta.
“Queríamos que fuera más que una librería: un lugar de encuentro, de intercambio, de creación”, explica el también escritor. En un país donde el español no es un idioma común, “Mil Gotas” se convirtió en un puente. Un puente hecho de libros, ideas y sensibilidad.
Bravo no sólo gestiona el espacio, también traduce, edita y produce. En colaboración con editoriales independientes, ha promovido la publicación de autores latinoamericanos en chino, acercando voces que rara vez cruzan el Pacífico. También asesora a universidades interesadas en ampliar sus catálogos en español.
Hoy, “Mil Gotas” es una parada obligatoria para los hispanohablantes en China, pero también para los lectores chinos que se animan a descubrir la riqueza literaria del sur del mundo. Entre tapas duras y ediciones bilingües, el espíritu de Bravo —mitad cartógrafo, mitad editor— sigue trazando rutas invisibles, uniendo puntos distantes en el mapa cultural global.
Como él mismo dice, “ya no hago mapas de ciudades, pero sí de libros. Y eso, de alguna forma, también es una forma de orientación: ayudar a otros a encontrar nuevos mundos”.

Más info: Mil Gotas