Un estudiante cordobés construyó un cohete para la NASA

Santino Clemente, de 22 años y oriundo de Porteña, Córdoba, participó en una competencia universitaria organizada por la NASA, donde junto a su equipo diseñó y lanzó un cohete que cumplió exitosamente su misión.

Santino Clemente (22 años) nacido en la localidad cordobesa de Porteña, logró lo que muchos solo sueñan: participar en un proyecto evaluado por la NASA. Recientemente graduado como ingeniero mecánico en la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Estados Unidos, Santino formó parte de un equipo universitario que diseñó, construyó y lanzó un cohete en el marco del programa Student Launch Initiative (SLI) de la agencia espacial estadounidense.

Desde temprana edad, Santino mostró una inclinación por las ciencias exactas, participando en las Olimpiadas de Matemáticas durante su educación primaria y secundaria. Su madre, profesora de matemática, fue una influencia clave en su desarrollo académico. Durante la pandemia, aprovechó el tiempo en casa para investigar oportunidades de estudio en el extranjero, lo que lo llevó a aplicar y ser aceptado en Vanderbilt.

De las olimpiadas de matemática
a la ingeniería aeroespacial

El desafío propuesto por la NASA consistía en construir un cohete que superara los 4.000 pies de altura, desplegara una cápsula con antena y enviara datos al aterrizar. Santino y su equipo trabajaron arduamente desde agosto, desarrollando prototipos, probando antenas y ajustando cada detalle hasta lograr el lanzamiento exitoso en Huntsville, Alabama.

“Fueron muy pocas horas de sueño desde agosto, pero lo logramos”, expresó Santino, quien cursó su último año de carrera en paralelo con el proyecto y trabajaba en un comedor universitario. El cohete, de ocho metros de largo y 20 kilos de peso, alcanzó una altura máxima de 1.350 metros durante su vuelo.

“Jamás me imaginé estar en esta situación. Ver al cohete elevarse, separarse y cumplir la misión, después de tanto tiempo en el laboratorio, fue una sensación increíble.”

El proyecto fue evaluado durante todo el año por ingenieros de la NASA, y los resultados finales aún están por conocerse. Santino y su equipo tienen altas expectativas: “No queremos confiar demasiado, pero sabemos que hicimos un gran trabajo. Ojalá estemos en el podio”

Uno de los aspectos que más lo marcó fue conocer por dentro el sistema de trabajo de la agencia espacial: “Fue increíble ver cómo se maneja la NASA, los estándares de seguridad, las inspecciones… eso fue un choque de realidad”

Más allá del resultado, Santino valora el camino recorrido: “Jamás me imaginé estar en esta situación. Ver al cohete elevarse, separarse y cumplir la misión, después de tanto tiempo en el laboratorio, fue una sensación increíble”.

Actualmente, Santino espera la renovación por un año de su visa de estudiante, lo que le permitiría trabajar en Estados Unidos. Su historia es un ejemplo de cómo la pasión, el esfuerzo y la dedicación pueden llevar a alcanzar metas extraordinarias, incluso desde los lugares más inesperados.

Más info: Santino Clemente