Una familia entera cuidando a quienes nos cuidan durante la cuarentena

Luis es taxista y junto a su mujer Nora y su hijo Luisito regalan galletas, pastafrola, criollitos y jugos a Policías y personal de la ciudad afectado a la Cuarentena

Cuentan que la iniciativa surgió de un día común de trabajo. Luis volvió a su hogar y le dijo a Nora: “Buscá todo el jugo que haya en casa y preparamelo, con vasos descartables, servilletas, y comprame un par de kilos de criollos”. La mujer le preguntó para qué, a lo que él respondió: “Para ayudar a toda esta gente que está trabajando por nosotros en la

calle, y que pasan muchas horas parados sin nada que comer ni tomar”. A partir de ese día toda la familia se puso a disposición de los héroes de esta historia de pandemia.

“Todos los días preparamos una bolsita con un criollo y un alfajorcito de maicena, pasta frola o algo dulce. Esas cosas las cocinamos nosotros, los alfajores de maicena los hace mi mamá (que es una persona mayor) y así también las pepas, y otras cosas”, le cuenta a EXPRESIÓN NORTE Nora acerca de la operativa de esta acción solidaria, que continúa así: “Él los entrega por la ciudad, en los puentes principalmente. Pasa por Policía Judicial, Casa de Gobierno, le da a los patrulleros, a la gente de Sanidad que anda en la calle, a los recolectores de basura. En fin, a toda esta gente que está afuera para cuidarnos. Nos parece muy valedero reconocer lo que están haciendo por nosotros. Todas las tardes llega muy emocionado, hacer esto le reconforta el alma. Lo siente muy gratificante”.

Familia ayuda 7
Familia ayuda 4
Familia ayuda 9
Familia ayuda 8
Familia ayuda 5
previous arrow
next arrow

Luis sale a la mañana y regresa a la tarde luego de repartir casi 300 viandas diarias, para lo cual tuvo que dejar de lado su trabajo como taxista y cuenta con la ayuda de su hijo Luisito. Lo que al comienzo era un trabajo a pulmón desde el hogar de esta familia, poco a poco fue creciendo, y actualmente son varios los amigos que empezaron a ayudarlos colaborando con lo que pueden.

Hacemos todo esto con mucho amor, siempre tratando de llegar a la mayor cantidad posible de gente.

“Lo que se nos hace más difícil es conseguir los vasos descartables, porque cuestan $140 los 100 vasos en el lugar más barato. Pero si Dios quiere vamos a seguir adelante poniendo el mayor esfuerzo y con la colaboración de las personas. Todo esto lo hacemos más que nada por nuestros 4 nietos, para que puedan tener un futuro mejor y enseñarle valores en un mundo tan difícil” concluyó Nora.

Para colaborar coordinar con Nora (Cel. 351 601-9762)