Por: Casandra Quevedo
Sea por conciencia ambiental o por ahorro, usar ropa de segunda mano hoy está de moda. En el segundo caso, además de ser barata, está en perfectas condiciones y se vende tanto online, como en ferias o negocios físicos. Hasta muchas personas, se animan a hacer su propia “venta de garaje” en las redes sociales, con el objetivo de recambiar su guardarropa.
Pero la “responsabilidad ambiental”, quizás es el primer motivo por el que muchas personas están en contra de “la moda rápida”. Cabe destacar, que, según datos recientes, la industria de la moda es responsable del 10% de la contaminación global mundial. Según la ONU, además de perjudicar al planeta, es el segundo proceso de producción que mayor cantidad de agua utiliza. Fabricar un jean de algodón requiere de 7500 litros de agua (equivalente a lo que toma una persona durante siete años).
La importancia de la moda circular
El dato alarmante es que en los últimos 15 años la producción mundial de prendas se duplicó. A eso se le suma que cuando “nos desprendemos” de las mismas, solo las usamos un 36% menos de veces que deberíamos. Es decir, cada vez consumimos más ropa, pero la usamos menos.
Por este motivo, usar ropa “vintage” también es una manera de frenar la contaminación del ambiente. Pero para eso, se deben dejar los estigmas de lado. Durante mucho tiempo, la ropa de segunda mano fue percibida como gastada y fea. Pero por suerte, esta mirada está cambiando y ahora muchos consumidores consideran que esta ropa es de la misma calidad, o incluso mejor a la de la ropa sin usar de producción actual.
Ropa de segunda mano en la Feria Paseo Los Burros
Rosa es una vecina de zona norte que participa con su puesto todos los fines de semana, en la Feria Paseo Los Burros (plaza ubicada en calle Colombres esquina Obispo Ceballos) en B° San Martín. La feriante, asegura que “por cuestiones económicas hoy en día una familia tipo no puede darse la posibilidad de vestir a sus integrantes”. También comenta que, sus clientes buscan mucho calzado y más que todo, ropa para niños/as.
En cuanto a la diferencia de precio entre la ropa nueva y la de segunda mano, expresa: “Hay mucha diferencia. Para una prenda nueva tenés que contar como mínimo con 3.000 pesos, y ni hablar si tenés más de dos niños/as. En cambio, mis precios en ropa de segunda mano, van desde los 100 pesos”. En el caso de Rosa, adquiere la ropa por “compra de lotes o por trueque” con otras feriantes. De las prendas, selecciona las que están en buen estado. Las que llegan en mal estado o no se pueden restaurar, por lo general las dona a personas que las necesitan.
Además, asegura que antes de poner la ropa a la venta, se le realiza costura (si es
que la necesita), y por supuesto, desinfección y lavado. “El beneficio de la moda circular está en poder ayudar a gente con recursos bajos y que no puede realizar grandes gastos”, finalizó.
Opciones para toda la familia en la Feria “El Sol sale para todos”
Desde que se organizó la feria de B° Alto Verde en la Plaza Gendarmería Nacional ubicada sobre calle Virgen de la Merced, Ivana forma parte. Ya hace 1 año y medio que vende ropa de segunda mano en el lugar. Para la feriante, la gente se da cuenta que la ropa usada es de calidad y está en buen estado: “Llevas más y para toda la familia, al mismo precio que comprarte una prenda nueva”.
En cuanto los precios, Ivana asegura que es mucha la diferencia: “Yo vendo ropa usada en buen estado a $100 o $200. La gente busca de ir con $500 y llevarse un par de prendas y en la feria ese objetivo se cumple”. Además, cuenta que a las prendas que vende las lava y plancha previamente. “Se las doy con una bolsa que compro en el mayorista, así queda linda la presentación”, agrega.
Por último, resalta que “la gente se da cuenta que la ropa de segunda mano es de calidad, que está en buen estado y de paso ahorra plata y colabora con la economía sustentable”.
Vestite de Oportunidades
Natalia es la dueña de “Soltare Second Hand”, un local que está en el corazón de B° Nuevo Poeta, en la calle Olga Orozco 2855. Con el lema “vestite de oportunidades” ofrece ropa de segunda mano para todos los estilos. “Hay prendas que no pasan de moda, que podés seguir siendo fiel a un estilo, sin tabúes ni imposiciones y lo más importante a un bajo costo”, expresa “Naty”.
La dueña de esta tienda que ya tiene más de 10 años en el rubro, considera que entresus clientes muchos eligen la ropa usada “por un cuidado del medio ambiente, otros simplemente por limpiar placares, otros por necesidad y otros por que eligen darle una
segunda oportunidad a prendas que ya cumplieron un ciclo en manos de otra persona”. Una vez que la prenda llega a las manos de Natalia, trabaja con un sistema de consignación: “Una persona trae ropa que considera en condiciones para vender. En el local se vuelven a seleccionar y se ponen a la venta.
Cada vez que se va vendiendo se le informa y se paga un porcentaje por la misma”. En su local, no hacen ningún retoque ni arreglo a las prendas, sino que la dueña asegura que las “seleccionan cuidadosamente” y piden a las clientas que lleven la ropa en impecables condiciones. Sobre esto, aclara: “La idea es que otra persona la elija tal cual vos la elegiste en otro momento”.
Al consultarle sobre cuáles son las prendas más buscadas, admite que son las básicas,
que puedan usar en distintas ocasiones (un jean o camisa). También agrega: “Ahora en
invierno un buen sweater y hasta una campera súper abrigada. A veces buscan prendas
que son una joyita, de alguna marca en especial o algún modelo original”. La mayor ventaja son los precios: “Es muy significativa la diferencia de precios entre la ropa nueva y la usada por el precio de una prenda nueva podés llevarte hasta tres de segunda mano; podes encontrar prendas a muy bajo costo, de hermosa calidad y original diseño”.
Por último, “Naty” destaca los beneficios de la moda circular: “Le das oportunidad a prendas estancadas en el placard. Te vestís a un bajo costo, contribuís a bajar el consumo excesivo y la fabricación desmedida de ropa. Con esta corriente aportamos un granito de arena para cuidar el planeta”.-