¿Cómo te definís en pocas palabras?
Me cuesta definirme a mí misma, quienes me conocen dicen que soy de buena madera y con principios bien sólidos. Muy trabajadora. Alegre y divertida. Hiper activa y amante de lo que es justo.
¿Cómo nació tu amor por el periodismo?
Desde muy pequeña nació esta pasión. De chica jugaba frente a un espejo gigante que tenía en el living de mi casa, a ser conductora televisiva. Mi micrófono era un cepillo de Brushing de mi mamá. En estos programas mágicos que me “auto producía”, tenía concursos, sorteos, shows musicales y entrevistados imaginarios.
¿Qué significó TELEMANIAS en tu vida?
Fue una gran etapa en mi vida. Hice la conducción durante 15 años ininterrumpidos. Ese estudio se transformó en mi hogar durante muchísimo tiempo. Disfruté cada instante de hacer TELEMANIAS y los recuerdos me invaden constantemente porque fue inolvidable para mí, como también lo fue para los televidentes que me lo transmiten a diario en las calles.
¿Qué sentís al trabajar en CADENA 3?
Trabajar en CADENA 3 me llena de orgullo porque es la radio más federal del país. Llevo casi 13 años en la Cadena y disfruto de mi trabajo día a día. La radio es magia pura y poder lograr solamente con la palabra recrear las situaciones en la mente de los oyentes, y transmitir de tal manera para que simplemente al escuchar ellos vean, sientan e imaginen es mi desafío día a día. De eso se trata la magia de la radio… de que él oyente viaje a donde estoy, de trasladarlo a ese lugar.
Tenes más de 35 mil seguidores en instagram… ¿Por qué crees que la gente te sigue y te quiere tanto?
La verdad es que no lo sé, no me lo pregunté nunca ni lo pensé. Quizás porque soy auténtica y no me escondo detrás de una máscara, ni un escudo. Muestro lo que soy , lo qué hay (risas) y no tengo filtro… ¡Nací sin filtro!.
¿Un lugar en el mundo de todos los que recorriste y recorres con la radio?
Tailandia: me enamoré de este lugar. Es el “país de las sonrisas”, así lo llaman. Me enamoré de su gente, del tailandés por su simpleza, sencillez, humildad y por sobre todo, por su sabiduría. Volví diferente después de recorrer intensamente Tailandia. Me enseñaron de qué se trata la vida y cómo hay que vivirla para ser feliz todos los días. Por eso, sueño a lo grande todos los días.
Contacto: @celestebenecchi