Desde Frankfurt (Alemania), María Lourdes González nos relata sobre su vida en el viejo continente. Lejos de su Alta Gracia natal, “Luli” es egresada en Relaciones Internacionales y posee un Máster en Ciencias Sociales conjunto de la Universidad de Freiburg (Alemania) y FLACSO Argentina.
¿Cuándo y por qué decidiste radicarte en Alemania?
Me vine a estudiar con una beca de la DAAD en 2013 y desde esa época que estoy afuera de la Argentina estudiando y/o trabajando en distintos países. Desde el 2017 que estoy Alemania y desde el 2016 que trabajo en el área de deporte y promoción de la estilista de vida activos y saludables.
¿A qué te dedicas?
Trabajé en organizaciones deportivas como la Federación Alemana de Gimnasia y el Comité Paralímpico Internacional, y desde al año pasado que trabajo en el sector más corporativo en una agencia internacional de marketing cultural. La agencia trabaja casi en exclusividad con Adidas, generado experiencias y vínculos entre los consumidores y la marca.
El HQ de la agencia está en el campus de Adidas en el pueblo histórico donde nació la marca en Herzogenaurach (Bavaria), yo trabajo en metodología remota desde Frankfurt y viajo a visitar las comunidades.
¿Cómo es tu vida allá y qué extrañas de Argentina?
Alemania es un país donde me siento cómoda, y donde elegí quedarme. No soy de tomar mucho mate, ni siquiera cuando vivía en Argentina, pero si me junto con Argentinos seguro tomo. Lo mismo con el dulce de leche, se consigue pero no lo tengo en la alacena. La argentinidad que más comparto es con la música, el fútbol y las comidas: mi novio (alemán) ama las empanadas y el pastel de papa, y come los alfajores de maicena con dulce de leche, por ejemplo. Acá todo se consigue. Amazon simplifica mucho la vida y hay varias empresas que se dedican a traer y vender cosas de Argentina: alfajores, Yerba, golosinas… yo compro mucho el dulce de membrillo para la pasta frola. Mi favorita de Argentina.
“Emigrar no es fácil pero tampoco es imposible si uno sabe que es lo que quiere, lo busca y se prepara”
¿Te costó adaptarte?
Adaptarse no es fácil, pero lo mío fue muy paulatino. Vine como estudiante, sabiendo que quería explorar y buscar oportunidades afuera de Argentina desde muy chica. Decidirme por Alemania fue una combinación de factores y estoy feliz con mi decisión y con la vida que llevo acá. Emigrar no es fácil pero tampoco es imposible si uno sabe que es lo que quiere, lo busca y se prepara. Yo vine sin ningún contacto en el área en que quería trabajar, y de a poco fui armando mi network, trabajando en distintas asociaciones, entendiendo cómo funcionan las cosas acá, y poniendo mi background como argentina y latina como un plus que otros locales no traen a la mesa a al hora de trabajar.
¿Conociste otros países?
Respecto a conocer otros países, seguro. Viajar y conocer gente de todo el mundo es una de mis pasiones. He vivido en Estados Unidos, Alemania, India, Dinamarca, Kosovo y Argentina. Y tengo que confesar que cuento los países que visito, y estoy en el 48. Planeo llegar a los 50 antes de fin de año.
“He vivido en Estados Unidos, Alemania, India, Dinamarca, Kosovo y Argentina. Y tengo que confesar que cuento los países que visito, y estoy en el 48. Planeo llegar a los 50 antes de fin de año”
¿Cuáles son tus sueños y proyectos?
Proyectos y sueños muchos. Ahora estoy enfocándome mucho en mi carrera y en lo personal estamos esperando la autorización del juzgado para casarnos aquí en Alemania. Ese es un proyecto grande de juntar ambas familias aquí en Europa y celebrar juntos.