Cada lunes por la noche, armados con raciones de comida caliente y una dosis extra de bondad, “Unidos Aguantando” recorre las calles de la ciudad en busca de aquellos que viven en la oscuridad de la indiferencia y la soledad. Para ellos, la receta es simple pero poderosa: hacer lo que hacen con mucho amor y dedicación.
¿Cómo y cuándo surgió el grupo UNIDOS AGUANTANDO?
En una charla, entre amigos y amigas, sobre los días fríos y las personas en situación de calle surgen las ganas de ayudar a quienes más lo necesitaban. Y ahí, nace la idea de Unidos Aguantando y la de cocinar comida. Actualmente, somos 16 personas, lo cual no significa que todos los lunes seamos ese número. Hay desde quienes comenzaron en el 2019, y siguen, y quienes se sumaron este año. Como banda, no tenemos banderas políticas, religiosas o ideológicas. Nuestras banderas son el amor, la solidaridad, la empatía y el respeto. Obviamente que individualmente tenemos nuestras creencias y elecciones pero acá eso se deja de lado porque nuestro objetivo es ayudar a quiénes más lo necesitan.
¿Cómo trabajan y qué brindan?
Ahora estamos cocinando en B° Poeta Lugones y repartiendo comida a personas de situación de calle en 25 de Mayo y Rivadavia, en el centro de la ciudad. Las personas nos esperan ahí porque saben que vamos todos los lunes, entre las 19:45/20hs. y entregamos la comida en vianda o en sus tuppers, por orden de llegada. Salimos con tres conservadores grandes completas de comida. Muchas personas de nuestro entorno, como saben lo que hacemos, nos comentan cuando se enteran de alguna familias que está pasando por alguna dificultad. No entregamos dinero sino que nos encargamos de conseguirles y acercarles lo que necesitan. Antes también entregábamos ropa pero hoy somos pocos para esa gran responsabilidad y tarea.
“Ahora estamos cocinando en
B° Poeta Lugones y repartiendo comida a personas de situación de calle en 25 de Mayo y Rivadavia, en el centro de la ciudad, los lunes, entre las 19:45/20hs.”
¿Cómo se organizan?
Tenemos un grupo de WhatsApp donde los domingos hacemos una encuesta preguntando quién puede cocinar, quién puede repartir y quién puede hacer ambas. Tenemos que ser mínimo 3 personas para cocinar y 5 personas para repartir. El menú de cada lunes se decide de acuerdo a las donaciones que recibimos, a los alimentos disponibles y al clima. Tratamos que sean viandas nutritivas y tengan carbohidratos, proteínas y la mayor cantidad de nutrientes. Las tareas las dividimos y aportamos a la causa con lo que mejor nos sale a cada uno.
Alimentando cuerpos y corazones
¿Cómo puede hacer la gente para “ayudarlos a ayudar”?
Todo sirve y todo suma. ¿Cosas que nos ayudan a cocinar? Arroz (que no se pasa). Fideos soperos tipo dedalitos (ideal), sino mostachón. Salsa de tomate de cualquier tipo. Condimentos (pimentón, sal, orégano, provenzal, cúrcuma, chimichurri, condimento para pizza, etc.). Aceite. Verduras varias (solo para donar los lunes que son los días que cocinamos: tomate, cebollas, zanahoria, verdeo, perejil, pimiento, choclo, etc.) Latas de choclo, arveja, garbanzo o lenteja. También necesitamos: Bandejas descartables sin tapa N° 103. Cucharas descartables. Platitos de comida, etc. Todo, en pocas o muchas cantidades, cuando viene del corazón, nos re sirve.
¿También pueden sumarse como voluntarias/os?
Sí, puede ser por un día. La idea es que cada persona venga cuando tenga tiempo y ganas, no es obligación venir todos los lunes y no importa si es un lunes al mes. Igual, ¡nos sirve un montón! No solo porque son más manos sino porque nos renuevan las energías como banda. ¿Un pedido especial? Si hay algún fotógrafo o fotógrafa que nos pueda ayudar con fotos de un lunes, nos serviría un montón para poder difundir lo que hacemos en nuestras
redes.
“Como comunidad
queremos que las cosas sean más equitativas y parejas, que las oportunidades sean para
todos y que de esta forma, no
existan tantas diferencias, donde hay pocos que tienen mucho y muchos que tienen poco”
¿Qué sienten al ver a tantas personas y familias sin recursos, necesitando un plato de comida?
Básicamente, dolor, impotencia, bronca, injusticia, tristeza… Para algunos es su primera noche en la calle, otros comentan que hace semanas o meses que están en esta situación, o también hay personas o familias enteras que en los últimos dos o tres meses se quedaron sin techo. Como comunidad queremos que las cosas sean más equitativas y parejas, que las oportunidades sean para todos y que de esta forma, no existan tantas diferencias, donde hay pocos que tienen mucho y muchos que tienen poco.
¿Qué significa para ustedes llevar adelante esta noble iniciativa?
Nos llega de orgullo, es nuestro aporte a lo que nosotros creemos que está mal, es nuestra “revolución”. Disfrutamos mucho el proceso, de la cara de la gente al recibirnos, de su agradecimiento, del equipo de trabajo que tenemos… Ojalá que este índice y número de gente algún día deje de existir y pueda vivir dignamente, con un techo y un plato de comida en la mesa. Así, en cada acto de bondad, en cada plato de comida compartido, “Unidos Aguantando” nos enseña que la verdadera magia reside en el poder del amor y la generosidad. Y así, mientras continúan su labor incansable en las calles de Córdoba, nos inspiran a todos a unirnos y trabajar juntos para hacer del mundo un mejor lugar para todos, un mundo más justo, compasivo y lleno de esperanza.-