“Haber logrado esta reapertura después de tantos años es orgullo puro. Es cerrar una etapa de reconstrucción y abrir otra: la de llenar al club de vida y contenido. Nuestro deseo es verlo repleto de niños, jóvenes y adultos disfrutando, apropiándose del lugar. Solo así se garantiza su futuro: con nuevas generaciones que abracen los mismos valores de compromiso, comunidad y amor por el Club Las Rosas”, indicó María Silvina Sayago, actual Presidenta.
En este espacio, creado en 1955 (Ricardo Pedroni 1856), se jugaban partidos de fútbol, básquet, torneos de bochas y se organizaban salidas de caza y pesca, y eventos familiares con los tradicionales partidos de truco y dominó. Sin embargo, por diferentes motivos, durante 27 años estuvo cerrado, sus instalaciones se fueron deteriorando y el club cayó en el olvido y el abandono.

Desde el año 2013, un grupo de vecinos comenzaron a trabajar por su reapertura, y después de tantos años de lucha, esfuerzo y dedicación lograron su cometido con el apoyo de la Municipalidad de Córdoba.
“Saldamos la deuda con los vecinos”
¿Cómo nació la idea de recuperar el Club Social y Deportivo Las Rosas?
En mi caso, junto a un grupo de mujeres que hacíamos gimnasia, allá por 2011 nos planteamos la importancia de tener un espacio propio. Nuestra profe no podía pagar un alquiler, y ese fue el detonante. Luego, supimos que varios vecinos colindantes al club tenían el mismo deseo: recuperarlo, porque estaba completamente abandonado y había intentos de usurpación. Así empezó todo, como una causa común del barrio.
Desde el año 2013, un grupo de vecinos comenzaron a trabajar por su reapertura, y después de tantos años de lucha, esfuerzo y dedicación lograron su cometido con el apoyo de la Municipalidad de Córdoba.

¿Por qué hubo tantas trabas y se tardó tanto tiempo en poder reabrirlo?
Hubo una gran resistencia del organismo de control de Asociaciones Civiles. Durante años, la Inspección de Personas Jurídicas no autorizaba ni elecciones ni intervención, y preferían un club en ruinas antes que dejar trabajar a un grupo de vecinos. Recién en 2013 logramos conformar una comisión. Descubrimos graves irregularidades: un terreno del club había sido vendido ilegalmente, y tuvimos que hacer una denuncia penal. Mientras tanto, el edificio estaba sin luz, sin agua, sin baños ni documentación. Era un esqueleto. Y sin recursos ni apoyo institucional, solo podíamos avanzar con ferias y rifas para sobrevivir.
¿Cómo lograron revertir esa situación y financiar las obras?
La resolución del juicio penal fue clave: recuperamos las hectáreas que pertenecían al club y los imputados, para lograr su sobreseimiento, ofrecieron reparar el daño económico. Esa inyección permitió iniciar obras importantes. Luego recibimos un subsidio del programa municipal “Construyendo Clubes”, que nos ayudó a terminar la obra y reinaugurar el 3 de octubre pasado. Fue el impulso que necesitábamos después de tantos años de esfuerzo.

Un club que volvió a vivir
¿Qué mejoras edilicias realizaron desde que comenzaron los trabajos?
Quienes vieron el club antes no pueden creer lo que logramos. Con el ingreso de recursos pudimos contratar una empresa que hizo el piso del salón principal, tres baños nuevos, refuerzos estructurales, revoques, aberturas y pintura. Antes de eso, la comisión misma había hecho las conexiones de luz, agua y cloacas, y reemplazado parte del techo. Fue un trabajo colectivo, hecho con amor y compromiso por todos los integrantes de la Comisión Directiva.
¿Con qué infraestructura cuenta hoy el Club Las Rosas?
Actualmente, tenemos un salón principal de 25 x 8,50 metros, otro más pequeño en planta alta y estamos reparando un tercero en planta baja, que esperamos habilitar con lo que podamos generar a partir de las nuevas actividades. Es un espacio que crece paso a paso, pero ya está vivo y en uso.

Hay muchas propuestas en marcha pero vamos a desarrollar muchas más actividades culturales, deportivas y sociales. Queremos que haya movimiento todo el día, que sea un espacio plural y abierto.
¿Qué tipo de actividades deportivas, culturales o sociales planean ofrecer?
Hay muchas propuestas en marcha. Ya iniciamos arquería para todo público desde los 12 años, a cargo del instructor Pablo Tonoli Ettlin. Además, están planificadas actividades como tenis de mesa, gimnasia rítmica, teatro, folclore, biodanza y cursos para adultos. Queremos que haya movimiento todo el día, que sea un espacio plural y abierto.

¿Qué significa para ustedes reabrir un club fundado en 1955?
Es una emoción enorme. Sentimos que saldamos una deuda con el barrio Villa Cabrera y con su historia. Es una demostración que el trabajo consecuente y serio, priorizando el interés colectivo, conjuntamente con una administración eficiente y transparente de los recursos te lleva a buen puerto. La inauguración fue muy emotiva: participaron vecinos, familias, autoridades municipales, el intendente y Héctor “Pichi” Campana, que nos acompañó mucho en la última etapa. Fue una fiesta comunitaria, el renacer de un símbolo barrial.
¿Qué proyectos tienen para el futuro?
Queremos desarrollar más actividades culturales, deportivas y sociales. Además, proyectamos usar las dos hectáreas que posee el club en barrio Los Bulevares para nuevos espacios recreativos y deportivos. Es un sueño que iremos concretando con el tiempo, siempre con la misma energía que nos trajo hasta acá.-
Más info: Ricardo Pedroni 1856 – B° Villa Cabrera – Instagram: @clublasrosas_villacabrera
– @lasrosasclubsocial





