
El pasado 25 de noviembre, en el marco del aniversario del Museo del Cuarteto —situado en Rivera Indarte y Av. Colón— un grupo de estudiantes de la Escuela Gobernador Santiago del Castillo de B° Yofre Norte entregó oficialmente una serie de carteleras informativas especialmente diseñadas para ampliar la accesibilidad del recorrido.
Las carteleras, un total de 18, incorporan códigos QR que direccionan a audios explicativos grabados por los propios alumnos, con relatos sobre la historia, el origen y la evolución del cuarteto como patrimonio cultural de Córdoba. Pero la apuesta no quedó allí: cada cartelera suma también la versión traducida a Lengua de Señas Argentina (LSA), a través de la plataforma de inteligencia artificial DILLO —una herramienta que permite convertir contenidos escritos en un formato accesible para la comunidad sorda.

Los registros fueron producidos durante una jornada de trabajo en la Tecnoteca del Parque Educativo Estación Flores, donde se grabaron 22 minutos de contenido dedicado a relatar la historia y el desarrollo del Cuarteto.
El trabajo involucró a toda la comunidad educativa: hubo estudiantes, docentes, familias y, en particular, una alumna sorda que participó activamente con su familia, lo que convirtió el proyecto en una experiencia educativa, social y comunitaria.
Durante el acto de entrega, los jóvenes hicieron una visita guiada especial para la directora del museo, mostrando cómo los nuevos recursos podían integrarse al circuito habitual del museo y enriquecer la experiencia de quienes lo visitan. Esta renovación llega en un momento clave: el Museo del Cuarteto, inaugurado en 2021, ya propone un recorrido histórico del género musical —el ritmo que define buena parte de la identidad cordobesa— con instrumentos, fotografías, videos, partituras y objetos emblemáticos.

Las nuevas carteleras incorporan códigos QR que dirigen a los visitantes a audios informativos grabados por los propios estudiantes, facilitando que la información escrita pueda escucharse en formato sonoro.
Con esta iniciativa —parte del proyecto escolar llamado Tunga Tunga Visible en el Mundo— el museo da un paso más hacia una experiencia inclusiva, que rompe barreras de acceso: ya no es necesario leer los carteles o depender de interpretación oral para conocer la historia del cuarteto.

Para visitantes con discapacidad visual o con dificultades lectoras, los audios ofrecen una vía directa para conocer las historias detrás de cada objeto o foto; para quienes son sordos o hipoacúsicos, la LSA asegura un acceso equivalente al contenido.
El Museo del Cuarteto no sólo preserva objetos del pasado: los resignifica al sumarlos a una comunidad más amplia. Gracias a esta iniciativa, Córdoba reafirma que su patrimonio cultural —ese “tunga-tunga” que vibra en cada barrio, baile y canción— puede ser compartido, escuchado, visto… y comprendido por todos.

Mas Info: @tungatungaenelmundo





