El nombre de su obra se titula “La silla”, y busca reflejar la Educación de Córdoba como medio de transformación cultural. Este logro movilizó la comunidad del IPEM 338 “Dr. Salvador Mazza” y estimula el crecimiento de los proyectos culturales artísticos de dicho estableciendo educativo.
Más que una silla
Ampliada y preparada sobre un soporte rígido apropiado, la fotografía de Rodrigo titulada “La Silla”, fue exhibida con orgullo en la ciudad de Mar del Plata. A su lado, se colocó una breve presentación textual redactada por él mismo: “<La Silla> representa lo creativo, lo original y diverso dentro de un grupo de personas o aula escolar. Este espacio <rojo> es el desafío de todos los días, representa un estado de ánimo y una meta a seguir. También es donde nos entrelazamos con la comunidad, nos encontramos con el <otro> y construimos a través de la palabra un mundo mejor”. El párrafo es un inmejorable ejemplo que se puede expresar mucho diciendo poco; un breve texto en el que se puede leer mucho más de lo escrito; tan contundente como la fotografía que presenta. Rodrigo Luján nos cuenta en primera persona la propuesta de su obra.
¿Imaginabas que una fotografía podía abrirte esta posibilidad?
La verdad que nunca creí haber pasado por lo que pasé, pero estoy muy contento, porque eso hizo abrir mi mente y darme cuenta de lo que quiero de mi vida. Gracias a esto, ya estoy planificando e imaginando mi futuro. Quizás ese futuro sea el de expresarme y llegar a la gente mediante una imagen, una frase o siendo yo mismo simplemente. Nunca me planteé la pregunta de qué va a ser de mi futuro, pero esto ya me abre la posibilidad de pensarlo. A mí me gusta sacar fotografías y estoy muy contento que existan estos espacios y estas oportunidades para que los jóvenes nos podamos expresar. Estas cosas nos dan un <empujón> para que podamos mostrarnos.
¿Cuánto hay de vos en esta foto?
La verdad que mucho. En esa silla me siento yo mismo, rodeado de muchas cosas… tal vez de muchos problemas o de muchas puertas y metas… Esa silla es también lo que cada estudiante pasa cada día de su vida, esperando salir adelante él solo.
¿Cómo nació la idea de esa fotografía?
Al ver la silla roja que era una sola, me dio la curiosidad de preguntarme <¿Por qué estará ahí, sola?>. Esa imagen me transmitió muchas cosas, porque es una sola silla… diferente a los demás; eso puede representar e identificar a más de una persona.
¿Cómo fue tu reacción cuando te enteraste de tu selección?
No creía y no caía que había quedado seleccionado. Tuve muchos proyectos en mi vida y este ha sido el único que se me cumplió.
¿Disfrutaste el viaje a Mar del Plata?
Fueron días muy lindos porque conocí a gente de todas las provincias y me hice varios amigos de los cuales tengo sus contactos. Fue un encuentro de culturas, porque hemos experimentado las formas de vida y costumbres de jóvenes de otras partes del país. Además, era la primera vez que salía de la provincia y conocí el mar.
Decías que ahora comenzás a imaginar tu futuro… ¿cómo lo ves?
Quisiera dedicarme a la fotografía. Cuando me di cuenta que puedo llegar a la gente a través de una imagen, quiero seguir haciéndolo. Pero también quiero probar muchas otras cosas, no solo fotografía; pero todo va por el lado de la comunicación. Tampoco descarto al 100% dedicarme a lo que siempre quise: ser Profesor de Historia y Geografía. Por ahora, lo que estoy planificando son los distintos talleres de fotografía que iré a dar en distintas escuelas del sector y, además, compartiré mi experiencia.
“Esa silla (de la foto) también representa lo que cada estudiante
pasa cada día de su vida, esperando salir adelante él solo”