Adultos mayores tejieron prendas para niños con estudiantes del Instituto El Salvador

A través de una iniciativa de Andrea Bobillo (Lic. en Trabajo Social), estudiantes de 3° Año del colegio de B° Poeta Lugones tejieron chalecos, polainas y cuellitos junto a abuelas del Centro de Jubilados de Poeta Lugones y Las Magnolias. Todo lo producido será donado a niños carenciados.


“El Proyecto Compartiendo saberes, expandiendo amor, surge como una propuesta de los talleres de Entrenamiento Cognitivo del Centro Vecinal Las Magnolias y del Centro de Jubilados de Poeta Lugones y Las Magnolias a cuyos talleres asisten personas mayores. Observando y escuchando como estas personas tejen diferentes prendas, para distintos sectores, les propuse que enseñen ese saber, otorgado por sus madres y abuelas, a alumnos del Instituto El Salvador de B° Poeta Lugones. Sus directivos y profesores la aceptaron y la relacionaron con una materia especifica de la Curricula Escolar”
, comentó Andrea Bobillo Lic. en Trabajo Social y coordinadora de esos Talleres y Especialista en Vejez, quién contó también con el apoyo de Claudia Coppani, Profesora de Crochet del “Espacio Sueños”.

De este modo, el proyecto tuvo lugar todos los jueves del mes de Agosto de 10 a 13hs. y se tejieron cuellitos, polainas y calienta corazones para niños y niñas de 2 a 4 años.
“Se trabajó de manera organizada primero con 3° Año B y luego con el “A”. Los alumnos debían traer sus agujas y lana, podían ser dos agujas o crochet. Las personas mayores se presentaron con su saber y los alumnos decidían que prenda aprender a tejer y que persona mayor lo haría. Así fue como en dos encuentros, se estableció un vínculo intergeneracional donde el alumno recibía el aprendizaje transmitido por el adulto mayor. Estas prendas serán entregadas a dos comedores vinculados con el Colegio”, explicó Andrea y añadió emocionada: “El grado de satisfacción, bienestar, placer y reconocimiento que expresaban los alumnos al finalizar cada prenda sellaban el esfuerzo, la dedicación, la concentración y el aprendizaje que obtuvo de esa persona mayor. A este proyecto se sumaron también abuelas de los alumnos, y profesoras y alumnas del Espacio Sueños. Cuando se transmite un saber, se afianza ese conocimiento y más aún cuando se trata de tejer, ya que el movimiento repetitivo de tejer junto con la sensación de estar creando algo para alguien, provoca que en el cerebro se genere dopamina, endorfinas y serotoninas neurotransmisores”.

“El grado de satisfacción, bienestar, placer y reconocimiento que expresaban los alumnos al finalizar cada prenda sellaban el esfuerzo, la dedicación, la concentración y el aprendizaje que obtuvo de esa persona mayor”

Compartiendo saberes, expandiendo amor

A su turno, Raúl Bron, Profesor del Instituto El Salvador, expresó: “La iniciativa nos la propuso Andrea Bobillo para colaborar en asistencia a niños carenciados o en situación vulnerable. Desde un trabajo que ya venían haciendo con personas mayores desde sus Talleres. Es la primera vez que el colegio realiza esta actividad puntual. El objetivo principal es asistir a niños vulnerables que pueden estar en algún comedor, hospital o centro de atención pero también tiene el objetivo de insertar a los jóvenes y adultos compartiendo un ámbito o ambiente laboral cómo inserción comunitaria sin discriminación alguna”.
“Compartiendo saberes, expandiendo amor busca transmitir valores de inserción social, respeto, aceptación, empatía entre otros, sumado a la adquisición de un trabajo colaborativo”, afirmó el Profe de “Formación para la Vida y el Trabajo”.

“Tejiendo” puentes

Luego de compartir esta hermosa y productiva iniciativa con los estudiantes, los adultos mayores expresaron sus sensaciones.
“Andrea ha sembrado algo maravilloso en los jóvenes: El compartir con abuelas y abrigar a quién lo necesite”, sostuvo “Kuki” del Centro vecinal las Magnolias.
Por su parte, Julia del Centro de Jubilados de Poeta Lugones manifestó: “Fue un proyecto muy creativo, una experiencia particular y distinta entre adultos mayores y adolescentes. Disfruté de un grupo de alumnos maravillosos, respetuosos con los adultos, integrándonos a cada uno de ellos”.
“Fue algo gratificante. Muy positivo para las dos generaciones. Se vivió con mucha emoción de ambas partes y hubo muy buena predisposición de los alumnos y mucho respeto. Todo se hizo con alegría y amor al prójimo. Hubo muchas risas, entusiasmo de adolescentes y adultos. Ojalá podamos continuar con este proyecto el próximo año”
, comentó Nelly.

“Compartiendo saberes, expandiendo amor busca transmitir valores de inserción social, respeto, aceptación, empatía entre otros, sumado a la adquisición de un trabajo colaborativo”

Por último, Ana, del Centro de Jubilados de Poeta Lugones, declaró: “Compartiendo saberes, expandiendo amor, fue algo innovador, que unió y logró, una conjunción de dos generaciones. Cuando Andrea, nos invitó a participar e ir a enseñar a tejer a alumnos de 3° año de El Salvador, tuve varias incógnitas al respecto: ¿Lograríamos captar el interés de los alumnos por aprender a tejer? Pero resultó una experiencia inolvidable y enriquecedora para todos”. Disfruté de la tarea al ver el entusiasmo de los chicos por aprender. A pesar que al principio les resultaba dificultoso, pusieron todo el ahínco para tejer y terminar la prenda deseada. Me emocionó los abrazos y las fotos que quisieron tener de mí, como un lindo recuerdo de esta hermosa experiencia vivida. Ojalá se replicara con alumnos de otras escuelas y otras abuelas”, agregó.-

Más info: Instituto Secundario El Salvador