Todo comenzó con un gesto de amor. Griselda Bisinella, profesora de Matemáticas y vecina del barrio Villa Claret, empezó a confeccionar diminutas prendas para las muñecas de sus cinco nietas mujeres. Lo que nació como una forma de mimarlas, se convirtió en un emprendimiento que hoy combina diseño, creatividad y ternura: una línea de ropa exclusiva para muñecas Barbie.
“Unos amigos que participaban de la Feria de Artesanos me dieron la idea de sumarme. Fiscalicé y en 2018 participé por primera vez”, recuerda Griselda, que encontró en este espacio una nueva manera de canalizar su vocación artesanal. Así nació su emprendimiento “Ropa para muñeca Barbie”, que desde entonces no para de crecer, incorporando año a año nuevas prendas.
En su taller casero, Griselda realiza desde vestidos de novia, de fiesta (largos y cortos), hasta jeans, camperas de polar, ropa interior y prendas de símil cuero. “Todos los años agrego algo diferente al año anterior. Me guío por la moda del momento y por los gustos de las niñas”, explica con entusiasmo. Las telas que utiliza son tan variadas como sus diseños: tul, raso, encaje, jean o cuerina, según lo que cada modelo requiera.
Empezó a confeccionar diminutas prendas para las muñecas de sus cinco nietas mujeres. Así, lo que nació como una forma de mimarlas, se convirtió en un emprendimiento que hoy combina diseño, creatividad y ternura: una línea de ropa exclusiva para muñecas Barbie.
En la última Feria Internacional de Artesanías en Feriar, su puesto se convirtió – una vez más – en un verdadero imán para grandes y chicos. “Es muy grande la satisfacción que me da ante el asombro de las niñas frente al stand. Algunas traen sus muñecas y las visten ahí. Muchas vienen todos los años”, cuenta emocionada. El lugar no es solo un punto de venta, sino un rincón mágico que funciona como boutique de Barbies.
Además de exhibir sus prendas en la feria, Griselda también utiliza las redes sociales, especialmente Instagram, para mostrar sus colecciones. Y ya piensa en dar un paso más: abrir una tienda online y lanzar una línea de alta moda pensada para coleccionistas. “Ahora tengo la idea de vender por Tienda Nube y pretendo confeccionar ropa de alta costura para Barbie”, adelanta con orgullo.
A sus 71 años, Griselda encontró en este proyecto una fuente de ingresos, pero sobre todo, una forma de seguir activa, creativa y conectada con la infancia y la fantasía. Como en un juego eterno, ella cose sueños en miniatura, vistiéndolos de gala para dejar su huella en cada prenda y en cada sonrisa.
Más info: ROPA DE MUÑECAS BARBIE