A los 31 años, Betina Soriano combina dos vocaciones intensas y exigentes: es cabo primero de la Policía de Córdoba y flamante convocada a la Selección Argentina de fútbol femenino. La vida la llevó por caminos que a veces se cruzan y otras se bifurcan, pero ella eligió seguir los dos. En plena preparación para la Copa América que se disputará en Ecuador del 12 de julio al 2 de agosto, la mediocampista nacida en el B° San Vicente revive una historia de esfuerzo, pausas, regresos y pasión sin descanso.
En las calles de Córdoba, donde cada día viste el uniforme azul y cuida a los vecinos como parte de la fuerza provincial, Betina jamás dejó de pensar en el fútbol. Su historia con la pelota comenzó desde niña, con los botines embarrados en los potreros barriales y una firmeza que ya entonces la distinguía. En Belgrano encontró su primera casa futbolera, donde debutó y se formó como jugadora. En ese club, entre abrazos piratas y arengas en los vestuarios, dio sus primeros pasos en el mundo competitivo.
Pero en 2015 tomó una decisión drástica: colgó los botines para enfocarse en otra pasión. La vocación de servicio la llevó a ingresar a la Policía de Córdoba, donde comenzó una carrera marcada por la responsabilidad y el compromiso. “Tomé la decisión por un tema laboral y personal, necesitaba estabilidad”, contó años después. El fútbol quedó como un recuerdo hermoso… hasta que volvió con más fuerza que nunca.
Arrancó en Belgrano a los 12 años. En 2019 se sumó a Talleres y en 2021 partió a Costa Rica para jugar en el Sporting. Luego, regresó a “las Matadoras” para competir en el torneo de Primera C en 2022, logrando el ascenso. Tras dos años en “la T”, retornó al club “Pirata”, donde actualmente es una de sus grandes figuras.
De la comisaría al campo de juego
Su regreso a las canchas se dio en 2019. Primero se sumó a Talleres, lo que generó sorpresa en quienes la identificaban con Belgrano, pero “Beti” apostó por la continuidad. Luego llegó su paso internacional por Costa Rica, donde fue goleadora en el Sporting San José. Allí no solo mostró su jerarquía futbolística, sino también la capacidad de adaptarse a nuevos entornos. “Ese viaje me enseñó mucho, me fortaleció como persona y jugadora”, reflexionó.
En 2023 volvió al club que la vio nacer. Ya con la cinta de referente, su aporte en Belgrano fue clave en la histórica campaña del equipo femenino en Primera División. Con asistencias, orden en el medio y una presencia constante en las jugadas decisivas, Betina volvió a brillar como en sus mejores años. Su doble jornada patrullar y entrenar no fue obstáculo: al contrario, reforzó su imagen de luchadora.
Hace unos días, la noticia la sorprendió entre turnos policiales y prácticas en Villa Esquiú: Germán Portanova, DT de la Selección Argentina, la incluyó entre las 23 jugadoras que representarán al país en la Copa América de Ecuador. La emoción fue inmediata, no solo para ella, sino también para sus compañeras de Belgrano, su familia y sus colegas de la fuerza. La Policía de Córdoba no tardó en felicitarla públicamente: “Betina, actual mediocampista central de las Piratas de Belgrano, es un verdadero ejemplo de compromiso y superación. El éxito siempre llega para quienes trabajan con perseverancia. Sos un gran orgullo para toda nuestra institución”, publicaron en redes sociales.
“Dios me tuvo que dar un don: que fue tener talento para jugar al fútbol. Creo que cuando uno trabaja en silencio y con perseverancia, los sueños llegan”, expresó Betina. Y no es para menos: su última participación oficial con la camiseta albiceleste había sido en la Sub-20, en los Panamericanos de 2011. También fue convocada en 2021, pero no pudo viajar por cuestiones administrativas. Hoy, la historia le da revancha.
“Dios me tuvo que dar un don: que fue tener talento para jugar al fútbol. Creo que cuando uno trabaja en silencio y con perseverancia, los sueños llegan”
¡A conquistar América!
No será la única cordobesa en Ecuador. Compartirá plantel con otras figuras de la provincia: Paulina Gramaglia, ex Talleres, actualmente en el fútbol brasileño; y Florencia Bonsegundo, una histórica del seleccionado. Las tres representan distintos momentos del fútbol cordobés, pero llegan unidas por la misma camiseta y un objetivo común: dejar a la Argentina en lo más alto del continente.
En Ecuador, la Selección Argentina integrará el Grupo A, junto a Uruguay, Chile, Perú y el anfitrión. El debut será el 15 de julio ante Uruguay, y luego vendrán Chile (18/7), Perú (21/7) y Ecuador (24/7). El torneo otorga plazas para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, los Panamericanos 2027 y la Finalissima 2026. Un desafío mayor para un plantel en reconstrucción, con mezcla de experiencia y juventud.
La última vez que la Celeste y Blanca se quedó con la Copa América fue en 2006.
La historia de Betina Soriano emociona porque refleja una verdad simple y poderosa: se puede vivir más de un sueño a la vez. Patrullando la ciudad o enfrentando a rivales internacionales, lo hace con el mismo compromiso. Entre las luces del patrullero y las cámaras de una Copa América, Betina seguirá siendo la misma chica de barrio que nunca dejó de creer en su historia.