Muchos establecimientos agrícolas y no agrícolas, como así también hogares de familia están empezando a producir su propio humus a través de la cría de estas lombrices. Su beneficio consiste en la transformación de residuos vegetales en un abono ecológico. Este abono ayuda a la tierra desde el punto de vista físico, químico y biológico, pudiendo reemplazar a cualquier otro abono de otras características.
En B° Spilimbergo Norte, los vecinos junto al Ing. Agrónomo Héctor Buzzo (Pro Huerta del INTA) vienen trabajando en la materia junto a la realización de pequeñas huertas.
“La lombriz roja californiana de tierra (Eisenia foetida) se caracteriza por poseer un color rojo-rosado, y su tamaño oscila de los 7 a 12 cm. Su peso es de 1 a 2.5 gramos, desarrollándose en temperaturas optimas de 20° a 25 °C. Consume un gramo por día, y secreta 60%. Es vulnerable a la luz ultravioleta, porque muere en minutos”, explicó el Ing. Buzzo, quién brinda charlas y asistencia en la zona norte de la ciudad promoviendo las huertas orgánicas y el compost con lombrices.
“Las lombrices se alimentan de los materiales introducidos en el lombricario y luego excretan una sustancia húmica muy nutritiva para las plantas, un compost que libera lentamente los nutrientes y retiene bastante bien el agua”, añadió.
Una experiencia en primera persona
Jorge Velázquez, vecino de B° Spilimbergo Norte, tiene su propio compost de lombrices en el patio de su casa y aquí nos comenta su experiencia: “Con Bety, mi mujer, hace tres años empezamos a reciclar la basura húmeda en compost en el patio decasa. Al principio, tirábamos en un pozo todos los residuos orgánicos, pero luego unos amigos nos regalaron un poco de lombrices californianas. Así fue como decidimos hacer el compost en un recipiente, para recuperar el producto de las lombrices, para usar en las plantas y en la huerta”.
“Ahora, a pedido del Ing. Buzzo, hicimos una cama de lombrices (criadero) para darles a los vecinos que quieran iniciarse en este tema. Para hacer la cama, tomé un puñado de lombrices y las coloque en una caja con material ya en descomposición y le voy agregando residuos orgánicos. Lo tengo en un lugar donde no le da el sol directo y lo mantengo tapado, para que no ingrese luz ni el agua de lluvia. Los residuos orgánicos son resto de verdura y frutas (evitamos cáscara de los cítricos), resto de yerba, borra de café, pasto seco. Al cabo de 30/45 días deberíamos tener lombrices para compartir con los vecinos”, reveló.
Procedimiento
- Necesitás un recipiente adecuado (madera, metal o plástico). Crear una buena “cama” con materiales fibrosos como tiras de cartón, papel, paja y hierba seca.
- Colocarlo en un lugar fresco y seco, alejado del sol y de las inclemencias del tiempo.
- Colocar un capa de tierra mojada de aproximadamente 4 cm de espesor, la cual servirá de base para tu composta. Deposita las lombrices rojas californianas.
- Agrega más o menos 250 gramos de desperdicio orgánico (cascara de fruta, semillas, vegetales echados a perder, pan, cáscaras de huevo, etc.) y entierra los desperdicios bajo la tierra. No introducir: carne, pescado, grasa o aceite, productos lácteos ni demasiados restos de cítricos (porque acidifican demasiado). No añadas más alimento del necesario.
